Arroyo Seco, más allá de Zapopan
Arroyo Seco, más allá de Zapopan, cruza por Tlaquepaque y Tlajomulco, pero en estas zonas, el área federal está invadida, además son comunes los desbordamientos que "pueden acabar en inundaciones a fincas".
Durante el temporal de lluvias, el Arroyo Seco se convierte en una trampa mortal no solo en el tramo que cruza Zapopan, donde se concentra la mayor parte de la atención de las autoridades, sino también en su recorrido por Tlaquepaque y Tlajomulco, hasta desembocar en la presa de Las Pintas.
En el caso de Zapopan, el cauce del arroyo atraviesa 90 colonias, de las cuales al menos 12 presentan asentamientos irregulares que invaden la zona federal. Serían alrededor de 50 mil familias en riesgo por esta situación.
El Arroyo Seco nace en la zona de Lomas de la Primavera y cruza colonias como Miramar, Arenales Tapatíos y Mariano Otero. Más adelante, atraviesa la colonia Periodistas, Periférico cerca del ITESO y continúa por avenidas como Camino Real a Colima y 8 de Julio, hasta llegar a Adolf Horn. En este último punto, es frecuente que el cauce se desborde antes de desembocar en la cuenca del Ahogado y terminar en la presa de Las Pintas.
Las autoridades municipales reconocen que no pueden atender por completo esta problemática, ya que se trata de un tema de competencia federal. Las invasiones se encuentran dentro de una zona de intervención de la Federación, por lo que el Gobierno municipal asegura que está limitado en sus facultades. Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha realizado intervenciones esporádicas en los últimos 15 años.
La más reciente ocurrió en abril de 2022, cuando se retiró a decenas de familias que habían construido sobre el cauce del arroyo. Sin embargo, el retiro fue temporal: muchas personas regresaron a ocupar la zona y otras nuevas levantaron nuevas construcciones.
Esta dinámica de invasión hormiga también se replica en el municipio de Tlaquepaque. En 2024 se documentaron casos similares en colonias cercanas a Camino Real a Colima, como Parques de Santa María y Parques del Bosque. Aunque se les emitió un ultimátum para demoler los excedentes construidos que invaden el cauce, la medida no fue acatada por los vecinos y la nueva administración municipal se olvidó del tema.
La Ley de Aguas Nacionales establece que debe existir una franja de al menos 15 metros libres a cada lado del cauce, sin embargo, esta disposición no se cumple en varios tramos. A la altura del ITESO, por ejemplo, y en su paso por colonias como El Mante, se observan viviendas y construcciones que invaden completamente la zona de seguridad.
Expertos advierten que estas condiciones representan un riesgo importante para la población. Señalan que es solo cuestión de tiempo para que ocurra una tragedia. El agua que se acumula en la parte alta del arroyo en Zapopan se desplaza con gran velocidad al llegar a la zona de El Mante, lo que genera desbordamientos peligrosos en vialidades como Camino Real a Colima, Jesús González Michel y Adolf Horn. En años anteriores, en estos puntos se han registrado arrastres de personas y vehículos.
Una situación que llama la atención es que incluso cuando no llueve en estas vialidades, resultan afectadas si la precipitación ocurre en la parte alta del arroyo, en la zona de Lomas de la Primavera o Miramar, debido al arrastre natural del agua.
Autoridades municipales han implementado algunas acciones de mitigación en la parte alta de la cuenca, como limpieza y canalización, pero aún faltan intervenciones en la parte baja, donde las invasiones reducen la capacidad hidráulica del arroyo y elevan considerablemente el riesgo de desbordamientos.
Hasta el momento, en muchos de estos tramos ni siquiera se ha realizado el retiro de las construcciones irregulares, lo que incrementa la posibilidad de daños severos con cada temporal.
