El Global Cities Index 2025 de Oxford Economics presenta un panorama donde las ciudades latinoamericanas, aunque aún fuera del top 100 mundial, muestran un crecimiento notable y un papel cada vez más relevante en la dinámica urbana global
Buenos Aires (puesto 192), Ciudad de México (199) y São Paulo (213) lideran la región en este ranking que evalúa a 1,000 ciudades en cinco áreas fundamentales: economía, capital humano, calidad de vida, medio ambiente y gobernanza.
En total, 113 ciudades latinoamericanas aparecen en este listado, lo que representa más del 11% del total global, con 67 ubicadas en Sudamérica y 46 en Centroamérica y el Caribe.
Buenos Aires se destaca principalmente por su capital humano y calidad de vida, aunque enfrenta retos en gobernanza y sostenibilidad ambiental que limitan su proyección internacional.
Otras ciudades argentinas como Córdoba, Rosario y Mendoza también forman parte del índice, aunque en posiciones más alejadas
México muestra una red urbana amplia y variada, con más de diez ciudades clasificadas, incluyendo Monterrey, Guadalajara, Querétaro y Puebla, además de Aguascalientes, León, Toluca, Mérida y Cancún. Sin embargo, muchas de estas urbes comparten dificultades en temas ambientales y en la fortaleza institucional.
Brasil, por su parte, resalta con São Paulo como su principal motor económico, pero también con otras ciudades como Río de Janeiro, Porto Alegre, Curitiba, Belo Horizonte y Florianópolis.
Esta última sobresale por ofrecer una mejor calidad de vida y niveles de contaminación relativamente bajos, aunque su impacto económico es menor en comparación con las grandes metrópolis.
El informe de Oxford Economics clasifica a muchas ciudades latinoamericanas en dos categorías principales: "Emerging Standouts" y "Developing Megacities".
Las primeras se caracterizan por un rápido crecimiento en PIB y empleo, con ingresos superiores al promedio nacional, mostrando un dinamismo prometedor.
Las segundas, como Ciudad de México y Lima, enfrentan el desafío de combinar una población muy numerosa, que supera los diez millones, con infraestructuras insuficientes y marcadas desigualdades sociales
Entre los principales obstáculos que enfrentan estas ciudades están la inseguridad, la contaminación y la baja eficiencia de las instituciones públicas, factores que afectan la calidad de vida y la gobernanza. Sin embargo, cuentan con ventajas importantes, como una población joven y dinámica, y un atractivo creciente para la inversión extranjera.
De acuerdo con las proyecciones del informe, para 2050 más de una cuarta parte de las ciudades evaluadas duplicarán sus ingresos por hogar.
Si las urbes latinoamericanas logran superar sus brechas sociales y fortalecer sus estructuras institucionales, podrían convertirse en protagonistas clave del desarrollo urbano global durante el siglo XXI.
Más allá de medir la situación actual, el ?Global Cities Index? también anticipa el rol futuro que cada ciudad puede desempeñar en la economía mundial, subrayando la importancia de la planificación y la inversión para aprovechar al máximo el potencial de estas urbes emergentes.
Así, América Latina muestra una mezcla de desafíos y oportunidades que definirán su influencia en el escenario global en las próximas décadas