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28 de Junio del 2025
Clima

¿Cómo se detectan los huracanes antes de tocar tierra?

¿Cómo se detectan los huracanes antes de tocar tierra?

Cada año, durante la temporada de huracanes en México, miles de personas que viven en las costas del Golfo, el Pacífico o la Península de Yucatán están expuestas al riesgo de inundaciones, fuertes vientos y daños materiales.


La cercanía del país con los océanos lo convierte en una zona especialmente vulnerable a los ciclones tropicales, por lo que contar con un sistema de alerta eficiente no solo es deseable, sino indispensable.


En las últimas décadas, México ha desarrollado herramientas para detectar, monitorear y advertir a tiempo sobre la llegada de estos fenómenos.


Sin embargo, la creciente intensidad y frecuencia de los huracanes plantea nuevos retos para la protección civil y la tecnología meteorológica.




El principal instrumento con el que cuenta el país para enfrentar esta amenaza es el Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales (SIAT-CT), una herramienta que permite coordinar la respuesta institucional y emitir alertas claras a la población cuando un ciclón se acerca al territorio nacional.


Gracias a este sistema, se han podido reducir significativamente las pérdidas humanas, aunque los daños materiales aún siguen siendo elevados en muchas zonas del país. Además, en la actualidad existen aplicaciones móviles, redes sociales y otras plataformas digitales que complementan este esfuerzo de vigilancia y prevención.


Una estrategia nacional contra los ciclones tropicales




El SIAT-CT nació como respuesta a tragedias anteriores.


En 1999, varios estados del país (como Puebla, Veracruz, Hidalgo y Tabasco) sufrieron graves afectaciones por lluvias intensas e inundaciones, dejando cientos de muertos y grandes pérdidas económicas.


Estos eventos dejaron claro que México necesitaba un sistema que no solo detectara los ciclones a tiempo, sino que también coordinara la respuesta de las distintas autoridades. Así, en el año 2000, comenzó a operar formalmente el SIAT-CT como parte del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC).




Este sistema fue fortalecido en 2017 por la Coordinación Nacional de Protección Civil, en conjunto con el Grupo Interinstitucional de Análisis y Coordinación para Ciclones Tropicales (GIAC-CT).


Se integró información de fuentes oficiales, se ajustaron los niveles de alerta y se regionalizó el país para hacer las advertencias más precisas. El sistema se sustenta en la participación de diversas instituciones, como la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina, la Comisión Nacional del Agua y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), además de organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación.


¿Cómo se detectan y monitorean los ciclones?




Cuando una perturbación atmosférica muestra señales de convertirse en ciclón tropical, el SIAT-CT comienza a monitorearla.


Si se prevé que el fenómeno podría impactar el territorio nacional, se emiten alertas hasta con 72 horas de anticipación. Estas alertas se comunican a través de un semáforo de cinco colores: azul (peligro mínimo), verde, amarillo, naranja y rojo (peligro máximo). El color varía según la intensidad del ciclón, su cercanía a la costa, su velocidad y el tiempo estimado de llegada.


El Servicio Meteorológico Nacional, que existe desde 1877, juega un papel clave en esta vigilancia. A través de satélites meteorológicos, se puede observar el tamaño, la nubosidad y el desplazamiento de un ciclón.


Sin embargo, la tecnología no termina ahí, según el sitio web Huracanes Yucatán, también se utilizan Aviones Caza Huracanes, que literalmente entran en el ojo del fenómeno para medir de manera precisa la velocidad del viento y la presión atmosférica. Esta información solo puede obtenerse directamente desde el interior de la tormenta.




Además de los satélites y aviones, hay otras herramientas que ayudan en la vigilancia: los radares detectan la forma y trayectoria del ciclón en tiempo real; las boyas marinas permiten conocer la altura de las olas, la ubicación y otras variables importantes; e incluso los barcos en altamar pueden reportar información relevante cuando se cruzan con estos sistemas.


Todo esto se traduce en pronósticos más certeros y en una mejor capacidad para tomar decisiones.




A nivel internacional, países como Estados Unidos cuentan con sistemas similares. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) tiene una aplicación móvil que alerta sobre emergencias, ofrece información de refugios y coordina acciones de respuesta.


Existe una colaboración internacional constante. México, por ejemplo, comparte información meteorológica con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, lo que permite tener un panorama más completo y anticipado del comportamiento de los ciclones.


Tecnología al alcance: Apps y redes sociales




En años recientes, las aplicaciones móviles se han convertido en una nueva línea de defensa frente a los huracanes.


Herramientas como Tropical Hurricane Tracker, Zoom Earth, Windy y My Hurricane Tracker & Alerts permiten que cualquier persona con un teléfono inteligente pueda seguir en tiempo real la trayectoria de una tormenta. Estas apps muestran mapas interactivos, imágenes satelitales, pronósticos y alertas personalizadas.


Otras opciones como Rain Viewer, The Weather Channel y My Radar ofrecen radar meteorológico en vivo, notificaciones de emergencia y reportes detallados.




En México, también existen aplicaciones como SASSLA y Sky Alert, que aunque nacieron como herramientas para alertar sobre sismos, actualmente incluyen funciones meteorológicas útiles para emergencias por huracanes.


Además, las redes sociales cumplen un rol fundamental. Las cuentas oficiales de Protección Civil, de la CONAGUA y de medios especializados en fenómenos meteorológicos actualizan constantemente sus perfiles para informar a la población.


En plataformas como Facebook, X (antes Twitter) o Instagram, los mensajes pueden llegar de forma rápida a miles de personas, especialmente cuando los medios tradicionales aún no difunden la alerta.


¿Qué falta por mejorar?




Aunque el sistema mexicano ha avanzado, todavía hay aspectos que pueden fortalecerse.


No toda la población tiene acceso a internet, teléfonos inteligentes o aplicaciones móviles. Esto deja fuera del sistema de alertamiento a muchas personas en comunidades rurales o con menos recursos.


Por eso, es importante mantener canales tradicionales como la radio y la televisión, además de campañas educativas que enseñen cómo actuar ante un ciclón tropical.


Otro aspecto clave es la inclusión de la población en situación de vulnerabilidad, como personas con discapacidad, adultos mayores e incluso animales. Las alertas deben ser accesibles para todos y estar disponibles en diferentes formatos y lenguas indígenas cuando sea necesario.




El cambio climático ha comenzado a transformar la manera en que se presentan los huracanes.


Las temperaturas más altas en los océanos generan tormentas más violentas, con vientos más intensos y lluvias más abundantes. Especialistas en ciencias atmosféricas advierten que esta tendencia continuará, por lo que los países deben prepararse para una temporada de huracanes cada vez más activa y peligrosa.


Esto significa que el SIAT-CT y otros sistemas similares deberán seguir evolucionando. Será necesario invertir más en satélites, en modelos de predicción meteorológica y en herramientas digitales que puedan llegar a todos. La educación de la población, los simulacros preventivos y la coordinación entre instituciones serán fundamentales para salvar vidas.




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