Ante las acusaciones contra Naasón Joaquín García, líder de La Luz del Mundo señalado de abuso infantil, tráfico sexual y crimen organizado. En un comunicado, el abogado Alan Jackson calificó los cargos como "una campaña imprudente de extralimitación gubernamental" y afirmó que se basan en testimonios de "excongregantes descontentos con agendas personales".
El documento asegura que las acusaciones son "alegaciones no probadas disfrazadas con lenguaje incendiario" y que el objetivo es atacar a una institución religiosa que, según sostiene, se ha mantenido independiente frente a presiones políticas y culturales.
La defensa negó los señalamientos y acusó al gobierno de utilizar el sistema judicial como un arma política. Aseguran que dichos cargos son: desesperados, infundados y motivados por intereses ocultos.
"Negamos categóricamente estos cargos. Rechazamos el grotesco retrato pintado por el gobierno y sus aliados. Y recordamos al público: en este país, todo acusado se presume inocente hasta que se demuestre su culpabilidad más allá de toda duda razonable. Ese principio no puede erosionarse simplemente porque el gobierno decida difamar a una iglesia y a sus líderes con acusaciones que no puede probar", señala el comunicado.