Debido a que su prioridad es la promoción de la salud de las personas, propietarios de 19 gimnasios de la zona conurbada de Colima y Villa de Álvarez exigieron a las autoridades de la Secretaría de Salud estatal se les consideres como empresas de actividad esencial y que se les retire la orden de cierre remitida desde ayer jueves por la tarde, por parte de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
En total inconformidad, acusaron a las autoridades de incongruentes ya que a ellos les exigieron medidas preventivas como el uso de sanitizantes, gel antibacterial, sana distancia, uso de termómetros, limpieza y desinfección de aparatos, entre otras; sin embargo, permiten que los bares y restaurantes operen como si nada.
"Es incongruente que centros de entretenimiento nocturno y bares estén abiertos, no les exijan algo y nosotros, como prevención de salud, porque eso es lo que dice la norma de salud, hay que estar prevenidos para no contagiarnos y estar vulnerables, listo. Pero si estamos dando ese paso nosotros y lo estamos haciendo con todas las normas que piden para que el sistema inmunológico esté mejor, que la condición física esté mejor, que a nivel de órganos internos estemos mejor, que la parte anímica y psicológica esté mejor, por qué no nos consideran esenciales entonces. Es incongruencia lo que hay", expresó Pedro Soto.
Ante esta problemática, advirtieron que muchos de los gimnasios podrían caer en la quiebra y habría pérdida de empleos.
"Dicten un protocolo tal y como es para los centros deportivos, si necesitamos reducir más el espacio, lo redujamos, pero por favor déjenos trabajar. Supervísenos constantemente y simplemente no nos quieran aislar o cerrar porque tenemos compromisos; cada uno tenemos familias, cada uno tenemos que cubrir ciertos factores. Qué vamos a hacer los que pagamos renta, en los dos meses que ya cerramos, más otro mes o dos meses más, nos podemos ir unos a la quiebra".
Finalmente, afirmaron que no buscan enfrentarse a la autoridad y su prioridad será encontrar acuerdos; sin embargo, si no son atendidos, advirtieron que recurrirán a vías legales como el amparo colectivo para revertir la orden de cierre.