Jalisco enfrentará un año complejo a causa de la sequía. Según el último reporte de la Comisión Nacional del Agua, hasta el 21 de enero, el 84 por ciento del territorio estatal tiene una afectación de sequía, efecto climático que se encuentra presente 105 de los municipios de la entidad.
Si se compara con el mismo periodo de 2023, en enero del año pasado los 125 municipios de Jalisco presentaban algún grado de resequedad. Este año hay 20 demarcaciones que no tienen esta problemática, pero la gravedad radica en que ocho municipios ya cuentan con sequía extrema y 71 severa. Son las peores condiciones en esta materia desde el año 2012, según el comparativo en los reportes de las autoridades federales.
Otro problema es que aún se arrastran las secuelas de la sequía que se presentó el año pasado y que se extendió hasta el mes de agosto, que es cuando medianamente se regularizaron las lluvias. Las regiones Altos Norte, Altos Sur y Norte de Jalisco son donde se presentan los impactos más importantes. Son los municipios de la región costera los que están fuera de esta contingencia. Los próximos meses no apuntan a que a Jalisco le vaya mejor
"Se pronostican las temperaturas por arriba de la normal tanto en enero como en febrero, como en marzo, así como escasez de precipitación. De por sí, marzo, abril, son los meses que llueve muy poco ¿Qué significa? Significa que pues probablemente en febrero, marzo y abril no vamos a tener nada de lluvias", expresó Valentina Davydova Belitskaya, profesora investigadora del CUCBA de la UdeG.
El fenómeno de El Niño en el Pacífico es un factor para que estas condiciones anormalmente secas se agraven e incluso las lluvias, igual que el año pasado, pudieran demorarse, lo que tendría impactos en cultivos y producción ganadera.
"De acuerdo a los pronósticos, existen alta probabilidad de prácticamente 70 a 75% de que para abril, mayo, incluso hasta junio, se espera su retirada. ¿Qué significa? Significa que si se retira rápido, por ahí por abril, probablemente tendremos un desarrollo de la temporada de lluvia a tiempo. Sin embargo, si se retira por mayo, junio, quiere decir que también podemos tener un retraso de la temporada de lluvia y su pobre inicio o desarrollo", explicó la doctora Davydova.
Otro de los impactos inmediatos de la sequía, se encuentra en los niveles de las presas, tanto las usadas en actividades pecuarias como las usadas para abastecimiento de comunidades. En 2023 las presas se encontraban en promedio a 82 por ciento de su capacidad; este año inician en 65 por ciento.
Especial atención a dos depósitos de agua que surten a la Zona Metropolitana de Guadalajara: el lago de Chapala y la presa Calderón. Ambas se encuentran en niveles más bajos comparado al año pasado y con evaporación día a día, que afirman los expertos, se agravará conforme avance el año. En 2021 la Presa Calderón llegó a estar a 16 por ciento de su capacidad.
A pesar del panorama, autoridades de Jalisco afirman que no se repetirá la situación de ese cuando los bajos niveles de agua en la Presa Calderón derivaron en una crisis hídrica en la Zona Metropolitana de Guadalajara, pues explican que en próximos días llegará agua del acueducto a la presa La Red y El Salto. En mayo señalan que también funcionará la presa El Zapotillo que surtirá de agua a la ciudad, aunque dicha inauguración será en el punto más intenso de la temporada de calor.