L3 del Tren Ligero, una obra rodeada de polémicas
La construcción de la Línea 3 del Tren Eléctrico en Jalisco se convirtió en una obra interminable y llena de conflictos, esto luego de que su entrega se diera con tres años de retraso tras las múltiples irregularidades que surgieron en la infraestructura que además costaron millones de pesos al erario público.
La Línea 3 arrancó su construcción el 7 de agosto de 2014 durante la administración de Jorge Aristóteles Sandoval como gobernador de Jalisco y se contempló que estaría lista en diciembre de 2017 bajo una inversión de 17 mil 692 millones de pesos, una extensión de 21.5 kilómetros y 18 estaciones para conectar los municipios de Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque.
Tras una serie de irregularidades en su construcción, esta obra duplicó su costo a cerca de 35 mil millones de pesos y terminó por entregarse hasta el 1 de septiembre de 2020 para entrar en operaciones dos días después.
Entre los conflictos que generaron este sobreprecio y retrasos en la entrega, se tuvo el cambio de neoprenos defectuosos y fallas en las trabes que generaron un costo de 65 millones de pesos más, filtraciones de agua en tramos subterráneos, un vagón grafiteado y la muerte de 3 trabajadores.
Sin embargo, a menos de un año del arranque de operaciones de esta obra, la Línea 3 continúa entre polémicas por fallas en los elevadores, columnas cuarteadas, estaciones grafiteadas, alcancías que no dan cambio de 50 centavos y el paro del servicio por fallas de energía en los que usuarios han evacuado por las vías, entre otras.
Actualmente la Línea 3 del Tren Ligero tiene apenas 6 meses de operaciones y sigue en el ojo del huracán por las irregularidades que continúan saliendo a la luz.