Mapean a detalle el lado oscuro del exoplaneta WASP-121b
Un grupo de astrónomos lograron mapear en detalle por primera vez el lado oscuro del exoplaneta WASP-121B, que se encuentra fuera del sistema solar, logrando descubrir que tiene un ciclo hidrológico inusual.
De acuerdo a un comunicado emitido por el Instituto de Tecnología de Massachusetts, un grupo de astrónomos obtuvo las imágenes más detalladas jamás captadas del lado oscuro del exoplaneta WASP-121b, que orbita una estrella a una distancia cercana a los 850 años luz de la Tierra. Resultados que fueron publicados en la revista científica Nature Astronomy
El exoplaneta WASP-121b es un gigante gaseoso cuyas dimensiones son de hasta casi dos veces más grande que Júpiter. Según científicos, su año dura tan solo 30 horas terrestres, y dado que está cerca de su astro anfitrión se califica como un planeta caliente. La particularidad de este astro es que consiste en un acoplamiento de marea con su estrella, al igual que la Luna en su rotación alrededor de la Tierra.
Según Tansu Daylan, uno de los autores del estudio, "Los Júpiter calientes son famosos por tener lados diurnos muy brillantes, pero el lado nocturno es una bestia diferente. El lado nocturno de WASP-121b es aproximadamente 10 veces menos brillante que su lado diurno", afirmó el experto.
DESCUBRIMIENTOS ASOMBROSOS
Según descubrieron los científicos, en el lado diurno del WASP-121b las temperaturas varían entre los dos mil 200 y tres mil 200 grados centígrados, mientras en el nocturno son considerablemente más bajas y oscilan entre los mil 200 y mil 500 grados. Severas condiciones influyen significativamente en los procesos atmosféricos en todo el planeta.
Mientras que el ciclo hidrológico en el exoplaneta difiere considerablemente del terrestre ya que, los científicos estiman que se dividen en dos fases.
- Durante la primera, las moléculas de H2O se desintegran en átomos en el lado diurno.
- En la segunda, los átomos de hidrógeno y oxígeno acaban en el lado nocturno, donde se unen de nuevo en moléculas de agua. Posteriormente se mueven por el planeta gracias a vientos sostenidos de hasta 5 kilómetros por segundo.
Además del agua, los astrónomos detectaron en el lado nocturno de WASP-121b nubes de otras sustancias, como hierro y corindón. Las cuales, en su movimiento por la atmósfera, pueden producir lluvias de yemas líquidas y vaporizarse en el lado diurno.
El autor principal del estudio, Thomas Mikal-Evans, resaltó que "Con esta observación, realmente estamos obteniendo una visión global de la meteorología de un exoplaneta", agregando que, a finales del año, se podría observar al gigante con el telescopio espacial James Webb, que está actualmente ajustando su espejo.