Paraguay comienza este lunes su campaña de inmunización contra la covid-19 con una partida inicial de 4.000 dosis de la vacuna Sputnik V que beneficiará al personal de salud más expuesto en la lucha contra la pandemia.
Se trata de vacunas de doble aplicación, la segunda después de al menos tres semanas, y por tanto dirigidas a 2.000 integrantes del frente sanitario de todo el país, según el cronograma del Ministerio de Salud.
El primer día, el proceso arrancará en centros adecuados especialmente para el efecto en Asunción; Central, departamento vecino a la capital y el más poblado del país; Alto Paraná (este) e Itapúa (sur).
El martes proseguirá en los departamentos de Cordillera y Concepción y el miércoles en Guairá, Caaguazú y Pedro Juan Caballero, que son las regiones de circulación sostenida del coronavirus.
Y a partir de entonces, la tarea de las brigadas continuará hasta completar las 2.000 dosis en el marco de un registro informático en el que hasta este domingo se anotaron poco más de 35.000 trabajadores del sector.
El 60 % de esta reducida entrega estará dirigido al personal sanitario de Asunción y Central, epicentros de la propagación sostenida del virus desde la detección del primer contagio, el 7 de marzo de 2020.
El lote de la Sputnik V corresponde a un adelanto de un total de un millón de dosis negociado por el Gobierno de forma directa con su similar de Rusia, fuera de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Dentro de este mecanismo de distribución igualitaria de la OMS para países pobres y en vías de desarrollo, Paraguay tiene pactado más de 4,3 millones de dosis de AstraZéneca, cuya primera llegada se espera conocer esta semana.
El objetivo del país suramericano es asegurar la inmunización de al menos el 30 % de su población, de 7,3 millones de habitantes, en una carrera contrarreloj no exenta de críticas al Gobierno de Mario Abdo Benítez por el retraso de las entregas por parte de la OMS.