A pesar que financieramente es un pozo sin fondo y que desde hace años se encuentra sin operar, en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2026, se volvió a destinar recurso al proyecto geotérmico de Cerritos Colorados dentro del Bosque de La Primavera y operado por la Comisión Federal de Electricidad.
En este proyecto, que nació desde la década de los 70, se busca utilizar la geotermia dentro del Bosque de La Primavera para la generación de energía a todo el occidente del país.
En 2026 usarán 23 millones de pesos, dentro de una bolsa multianual de mil 242 millones de pesos, para de nuevo, echar a andar este proyecto. El recurso se dirige a estudios de preinversión. En total, sumando desde 2008, se han invertido 4 mil 186 millones de pesos en la exploración de Cerritos Colorados.
El problema es que el dinero no va a ningún lado. En 2022, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) puso bajo la lupa a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tras detectar anomalías en el manejo de los recursos destinados para construir la Línea de Transferencia de la central geotérmica.
Según el documento, la CFE habría emitido información falsa en varios reportes trimestrales al Congreso de la Unión y en las cuentas públicas desde los años 2016 hasta 2020, porque se reportaban avances de obra inexistentes. No solamente no se construyeron las líneas de transferencia, sino que ni siquiera está en operación la central geotérmica.
Según los informes del presupuesto de egresos de la federación, entre 2016 y 2025, se han destinado mil 106 millones de pesos al proyecto de Cerritos Colorados. Sólo en dos años no le inyectaron recursos a esta obra, en 2021 y 2022, después de darse a conocer la auditoria y sus anomalías.

Según datos del Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan), el proyecto de Cerritos Colorados nació a finales de la década de los 70, cuando se comenzaron a realizar estudios para generar energía a partir de las condiciones geológicas del bosque. A la CFE se le autorizó llevar a cabo el proyecto en dos fases, la primera con capacidad instalada de generación de 25 megawatts y la segunda de 50 megawatts.
Sin embargo, el bosque comenzó a presentar daños y en 1989, se detuvo el proyecto por mandato presidencial.
En 2008 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó de manera condicionada retomar la primera fase (25 MW) y a la fecha existen 12 pozos geotérmicos construidos y 13 kilómetros de caminos de acceso (terracería y pavimento); sin embargo, el proyecto sigue sin operar.
El proyecto consiste en desalojar la energía que generaría la central geotermoeléctrica y transportar dicha energía mediante 32 kilómetros en circuito de líneas de transmisión. Asimismo, se realizaría la construcción de una subestación denominada Cerritos Colorados, con tres alimentadores.
La ASF detectó que el dinero que se destinó para el proyecto no se usó para dicho fin, pero incluso se habrían generado reportes con información falsa porque se documentaban avances inexistentes de la obra.
La CFE reportaba que la obra presentaba un avance de 81.4%, pero en una inspección de la auditoría entre el 2 y 4 de junio de 2021, los auditores encontraron no solo que las líneas de transferencia no estaba construidas, sino que ni siquiera operaba la central geotérmica de Cerritos Colorados.
La CFE ha justificado que dinero que habían destinado a Cerritos Colorados acabó en la Línea de Transformación del Noroeste (4a Fase); Distribución Valle de México (2a Fase) y la Línea de Transmisión Huasteca-Monterrey.
Según la Manifestación de Impacto Ambiental, se estimaba que la primera etapa del proyecto fuera concluida en el año 2009 y el inicio de la operación comercial para el siguiente año; la segunda etapa había sido programada para construirse en el año 2015 y comenzar con las operaciones comerciales en el año 2016. Sin embargo, hasta el momento, sólo se contemplan estudios de preinversión, al menos por los próximos tres años.
Expertos coinciden que Cerritos Colorados es una obra que acarreará severos daños medioambientales al bosque.