La informalidad laboral es un lastre porque no genera dinero para el fisco ni aumenta las aportaciones al SAT, al IMSS y al INFONAVIT, sin embargo, no es un fenómeno doloso, sino resultado de una política económica que da poco dinero a los trabajadores a cambio, de al menos, un tercio de su vida.
Un ejemplo es la postura del empresariado frente a los aumentos al salario mínimo.
"Se genera una espiral inflacionaria, entonces si bien hay muchos aumentos de impuestos o de salarios, al final de cuentas el consumidor final es quien se ve afectado", comentó Mariano Serna, presidente de CANACO Torreón.
Este 2025 el salario mínimo fue aumentado un 12 por ciento, al pasar de 248.93 a 278.80 pesos diarios, es decir, 8 mil 364 pesos mensuales. En La Laguna, casi tres de cada 10 trabajadores formales ganan el salario mínimo. Esta realidad contrastante, abre las puertas de la informalidad para complementar el gasto.
En Coahuila el gobierno del estado presume la cantidad de inversiones que llegan, pero lo que destaca es la utilidad que logran los empresarios, no la calidad de empleo que generan.
"Y decirle a la raza, a ver, tú inviertes en Coahuila y te va muy bien y al final de cuentas, las y los empresarios, sí buscan que se genere empleo, buscan que se genere desarrollo, pero también buscan que se generen buenas utilidades", dijo Manolo Jiménez, gobernador de Coahuila.
La mano de obra calificada, la profesionalización no solamente en lo formativo, sino también en lo remunerado, son caminos que deberían ser prioritarios para mejorar los salarios y, con ello, disminuir la informalidad laboral.
"Para los salarios que se pagan aquí en Torreón, no es como en Monterrey o Guadalajara u otras ciudades, que los sueldos están mejor, aquí nos están subiendo demasiado, yo sí quisiera pedirle al gobierno priista que sean más considerados con la gente", comentó Arial Magadán, ciudadano.
Mientras no se redistribuya la riqueza con mejores salarios, la informalidad laboral seguirá siendo el tanque de oxígeno para los laguneros.
"Cuál es el problema del periodo neoliberal es que precisamente la falta de políticas públicas permitió la concentración de riqueza", opinó Daniel González, economista.