El Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL) atraviesa un panorama financiero crítico: si no aplican ajustes estructurales, su fondo de suficiencia, el periodo durante el cual puede cubrir sus gastos con recursos propios, se agotará en 2030, de acuerdo con un nuevo estudio actuarial incluido en el paquete económico 2026.
El diagnóstico es contundente: el déficit es el principal problema del sistema pues egresa más dinero del que ingresa. Valuaciones Actuariales del Norte (VAN), responsable del estudio, recomendó elevar las cuotas de aportación y transitar hacia un modelo de cuentas individuales, aunque advierte que ambas decisiones tendrían impactos sociales importantes entre los trabajadores.
Este informe reciente corrige las estimaciones previas que proyectaban suficiencia hasta 2036. A pesar de las reformas implementadas, como el límite a las llamadas pensiones doradas y la incorporación obligatoria de todos los organismos públicos estatales y municipales, fue insuficiente. Además, las inversiones realizadas por el Instituto no generaron los rendimientos esperados, lo que debilitó aún más su posición económica.
Actualmente, el IPEJAL cuenta con 131 mil 915 afiliados y 48 mil 203 pensionados, una proporción que explica la creciente presión sobre sus finanzas. De ellos, siete mil 953 trabajadores ya tienen derecho a una pensión por jubilación, vejez o cesantía, cifra que equivale al 16.50% del total de pensionados y al 6.03% del personal activo. El déficit actuarial asciende a 408 millones 725 mil pesos, lo que refleja la magnitud del compromiso económico que enfrenta el organismo.
En 2009 se llevó a cabo una reforma al sistema estatal para aumentar gradualmente las aportaciones del 13% al 32%, porcentaje vigente hasta la fecha. No obstante, el documento subraya que este esquema resulta insuficiente para equilibrar ingresos y egresos, por lo que propone elevar las contribuciones al 62% de la nómina de 2024 a 2070, y al 53.63% después de ese periodo.
Además, señala migrar a un esquema de cuentas individuales puras es el único modelo que garantiza estabilidad financiera, aunque traslada la responsabilidad directamente al trabajador, pues el monto de su jubilación dependería únicamente de sus aportaciones personales. El estudio no menciona incrementar la edad de jubilación.
Por otro lado, los sindicatos han manifestado su oposición absoluta a cualquier intento de modificar nuevamente la edad de retiro o los derechos adquiridos, y exigen que antes de cualquier reforma se corrijan las irregularidades internas que persisten dentro del Instituto.
El documento cierra mencionando que no tomar medidas correctivas condena a la Institución a una descapitalización, pues el monto de los egresos por concepto de pensiones seguirá creciendo hasta alcanzar niveles económicamente inaceptables, poniendo en peligro la seguridad económica de los actuales y futuros pensionados e incluso la fuente de trabajo que da origen al sistema de pensiones.