Aunque el gobernador del estado, Pablo Lemus Navarro, aseguró que la obra completa del Camino Real a Colima estará terminada antes del 31 de diciembre, automovilistas y peatones relatan las dificultades que viven todos los días en esta vía, pese a que hace algunos días se abrieron seis carriles a la circulación.
Los automovilistas señalan que los semáforos no sirven en varios puntos y esto complica la circulación de los vehículos, además de que los cruceros se tornan riesgosos. Mientras que los peatones señalan que es difícil caminar debido a que las banquetas todavía no están terminadas en varios tramos y dudan de que estén concluidas en el plazo indicado por el mandatario estatal.
"Mire, yo ahorita, pues sí está un poco difícil, ¿no? El paso para la gente, ¿no? Se pegan mucho los camiones, se pegan todo esto, ¿no? Y pues más que nada es un peligro para nosotros los peatones", explicó Julio César.
"No hay bienes, bienes todo el día y ha habido mucho choque aquí. Y a raíz de que están arreglando esa calle, esta la empeoraron, nos destruyeron todo esto, toda la entrada", detalló Sandra Gómez.