Con sentimientos encontrados, comerciantes del mercado San Juan de Dios cuyos locales no se vieron afectados por el incendio registrado la madrugada del jueves, comenzaron con la apertura de sus negocios.
El domingo abrieron los primeros 540 y este lunes abrieron otros 1,500. Sí bien se encuentran optimistas por poder trabajar, también se encuentran con tristeza por sus compañeros que perdieron sus negocios en el siniestro.
A marchas forzadas, limpiaron sus negocios con franelas, escobas, trapeadores y cepillos para limpiar las cortinas y recibir a los visitantes. Ya nos dieron la orden de que pasáramos a limpiar y que ya podíamos abrir a lo que no nos tocó el siniestro. Me siento más triste que contenta por mis compañeros", detalló Raquel comerciante de artesanías.
Los comerciantes de San Juan de Dios se caracterizan por ser una familia en los momentos complicados. Hoy quienes corrieron con mejor suerte, están ayudando a los más afectados. "Me da gusto que a varios compañeros no nos haya afectado, pero sentimos como si nos hubiera pasado, la pérdida de ellos. Hemos estado poniendo para limpiar para ayudarles, ayudarlos en todo lo que se pueda y tenderles la mano hasta donde se pueda, porque esto se va a levantar primeramente Dios", señaló Lorena, comerciante de artesanías.
La incertidumbre que vivieron en días pasados hoy comienza a convertirse en tranquilidad, así lo detalló Raúl Meza, comerciante de joyería de toda la vida en el mercado. "Que no pudimos abrir fueron 4 días, qué fueron de total incertidumbre porque es el patrimonio de muchos años. Ahora que ya nos permitieron abrir, cambia un poco la visión que teníamos".