El Gobierno del Estado de Jalisco y el Ayuntamiento de El Salto mantienen su intercambio de señalamientos en torno a la atención a las familias afectadas por las inundaciones registradas en agosto en los fraccionamientos Las Lilas 1 y 2, ubicados frente al Río Santiago.
Por un lado, el Gobierno de Jalisco acusó al municipio de omitir trámites indispensables para acceder al Fondo Estatal de Desastres Naturales (FOEDEN). Señaló que la presidenta municipal y otros funcionarios no firmaron en tiempo y forma el dictamen de afectaciones elaborado por la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos, que contabilizó daños en 167 viviendas. Según la versión estatal, esta situación impidió que los apoyos se gestionaran de manera ordinaria.
Ante ello, el Ejecutivo estatal anunció que otorgará un apoyo extraordinario a las familias damnificadas, reiterando que la prioridad son los habitantes afectados y llamando a los municipios a cumplir con los procedimientos para agilizar la entrega de recursos.
En respuesta, el Ayuntamiento de El Salto, encabezado por la alcaldesa Nena Farías, rechazó los señalamientos. Aseguró que desde el primer día instaló un comedor comunitario, habilitó un centro de mando y entregó despensas, colchones, kits de limpieza y sanitarios. Además, sostuvo que la presidenta municipal estuvo presente en las acciones de apoyo y negó haber estado fuera del país durante la contingencia.
El gobierno municipal calificó los comunicados estatales como "mentiras" y presentó fotografías y evidencias de las acciones realizadas en campo.
A casi un mes de las inundaciones, la confrontación entre ambos niveles de gobierno se mantiene, mientras 167 familias afectadas esperan apoyos y soluciones duraderas.