La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente(Profepa) clausuró el proyecto inmobiliario "The Palmoral" ubicado en Todos Santos, la obra se llevaba a cabo de manera irregular, sin contar con autorización de impacto ambiental, tal y como lo denunció la comunidad quien salió a defender su territorio y ahora piden la recuperación del oasis.
La comunidad organizada del Pueblo Mágico presentó una demanda popular el 15 de abril del 2025 ante autoridades municipales y, el 25 de abril, ante las oficinas de Profepa, alertando sobre la ilegalidad y los riesgos del proyecto Palmoral.
Tras manifestaciones del pueblo, finalmente la Profepa inspeccionó el predio de la empresa Morroco Bereber S.A. de C.V. ubicado en el ecosistema costero de Todos Santos, donde se detectó una construcción sin autorización en materia de impacto ambiental, tal y como lo había denunciado el Consejo Ciudadano del poblado
La autoridad ambiental informó que la obra prevista hasta 4 niveles se realizaba sin el permiso obligatorio de Semarnat, en una zona con escurrimiento natural.Juan Aceves, integrante del Consejo Ciudadano Todos Santos, declaró que este logro fue gracias a la presión ciudadana.
"Es importantísimo que sepamos que para lograr que la Profepa actuara conforme a derecho, ha sido un esfuerzo de presión de la ciudadanía de defender nuestro espacio, el oasis es el corazón de Todos Santos. También una señal muy clara para todos los desarrolladores de qué necesitan alinearse a la a la legislación, que necesitan cumplir con todas las normativas y que la comunidad no va a permitir este tipo de atropellos".
La construcción del proyecto " The Palmoral", se encuentra ubicado en el área del Palmar, en pleno corazón del oasis de Todos Santos.
Desde hace meses, ciudadanos iniciaron con la lucha argumentando que dicho proyecto carece de permisos oficiales, además de no respetar el Plan de Desarrollo Urbano (PDU), el cual prohíbe expresamente cualquier tipo de construcción en esa zona, debido a su alto valor ecológico, hidrológico, histórico y cultural.
A pesar de ello, la obra avanzó día con día, destruyendo flora nativa, hábitats esenciales y suelos fértiles, generando impactos en un ecosistema vital para el equilibrio ambiental y la vida comunitaria; se contabiliza el derribo de al menos 400 palmeras, además de modificar el cauce del arroyo.
"Si se llegó al punto como para que la Profepa clausure la obra, se requiere exigir que reparen los daños, no es posible que se vaya a quedar eso así con el palmar dañado, ellos tienen que resarcir el daño, es importantísima esa parte porque lo que lo que queremos es recuperar el oasis".
Recordaron que no solo es la construcción que debe de ser removida, también la restauración de un suelo que se encuentra dañado. Esperan que las autoridades actúen conforme a derecho y los empresarios paguen por el daño que han hecho a una zona tan vulnerable como lo es el oasis de Todos Santos.