Opacados en muchas ocasiones por los crímenes de la delincuencia organizada, los delitos del fuero común pueden generar daños mayores y a largo plazo a la ciudadanía. Si bien delitos como homicidios, secuestro y narcomenudeo son tema de todos los días por el impacto, en Jalisco hay otros delitos como los robos patrimoniales o extorsiones, que merman también a las personas, posiblemente a menor escala, pero con secuelas graves.
Según datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024, hubo una víctima de delito en 29.7% de los hogares jaliscienses, un incremento comparado a 2023 cuando hubo víctimas en 29.1%.
El 2023 fue el año donde se registra el mayor impacto económico a causa de los ilícitos, pues los delitos tuvieron un costo de 26 mil 500 millones de pesos; este año se registra una reducción al pasar a 25 mil 800 millones de pesos. El 74% de ese gasto es generado por el despojo y daño a los bienes de las personas, mientras que 22% fue el comprarse objetos para mejorar la seguridad y 4% fue invertirlo en gastos de salud.
Los delitos que más han sufrido los jaliscienses durante 2024 fueron extorsión, robo o asalto en calle o transporte público, amenazas, robo en casa habitación y lesiones. Sin embargo, en muchos casos son delitos que no se denuncian: las estadísticas mencionan una reducción a los casos que se reportan: en 2023 se denunciaban 11% de los delitos, y se redujo a sólo 9.7%.
Del total de delitos denunciados, en 45% de los casos las víctimas reportaron que no pasó absolutamente nada con la querella presentada.
Existe una tendencia muy marcada de los sitios donde ocurren los ilícitos, pues mientras los robos patrimoniales de vehículos y objetos se concentran en la mayoría de núcleos comerciales de la Zona Metropolitana de Guadalajara y ciudades medias, delitos como el robo a casa habitaciones se encuentra en las zonas periferias de las urbes.