El próximo 19 de noviembre se cumple un año de que Ulises Calvo Bravo se convirtió en el primer paciente en recibir un trasplante bipulmonar en Jalisco.
Todo comenzó a inicios del año 2021, Ulises al dormir despertaba desesperado al sentir que se ahogaba. Ulises fue diagnosticado con Neumonitis por hipersensibilidad no fibrótica, esto quiere decir que sus pulmones estaban inflamados, los médicos no lograron determinar el motivo de dicho padecimiento. "Me fatigaba horriblemente, me decía, ¿por qué me cansa esto? si es algo que hacía siempre, hay empezó la odisea con Ulises"
Ulises vivió todo un calvario, un caminar con diagnósticos erróneos y tratamientos fallidos, su vida se agotaba cada día. Hasta que llegó lo que para su madre es un milagro, la oportunidad de recibir un trasplante bipulmonar gracias a la generosidad de una familia de Colima, que decidió donar los pulmones y otros órganos de su ser querido, quien tuvo muerte encefálica. "Fue un donador que vino a cambiarle la vida a mi hijo, vino a darle otra oportunidad de vida y la verdad el hecho de que sea un donador que pudo ser muy compatible con Uli, se agradece totalmente".
Ulises estuvo 10 horas en cirugía y, tras tres días de ser trasplantado, evolucionó de manera satisfactoria por lo que le retiraron la ventilación mecánica para después iniciar con terapia. "Ya mero se cumple el año en unos cuantos días. Aún no me creo, que rápido se pasó el tiempo, pero estoy agradecido del tiempo que ha pasado, fue un camino complicado al inicio, pero ahorita se puede decir que estoy viviendo mi vida normalmente".
Ulises decidió no perder la batalla, por ello agradece a todas las personas que le ayudaron de muchas formas. "Este logro no solo es mío, de mi familia, de los doctores, de los médicos, es también de ustedes, de Jalisco y de la sociedad mexicana en sí".
Actualmente Ulises tiene 23 años, acude a la escuela, estudia ingeniería en videojuegos, sale a fiestas con sus amigos, realiza su vida como todo joven teniendo los cuidados que requiere se ejercita, cuida su alimentación entre otras actividades.
Ulises ya no vive conectado a un aparato, despierta agradecido todos los días por la oportunidad de vivir, goza de una libertad que le hace inmensamente feliz. "Siento que fue un año de cambios, un año de oportunidades, un año de retomar cosas para volver a empezar, es un año de reinventarme".
En los próximos días Ulises y su familia realizarán el festejo con el que confirman que la donación de órganos salva vidas. Este histórico trasplante nunca antes realizado en Jalisco, representa un paso firme hacia el fortalecimiento de la cultura de donación de órganos.