La Virgen de Guadalupe es un símbolo de identidad y unidad nacional en México. Su imagen trasciende fronteras, se ha convertido en un elemento unificador que representa la diversidad cultural del país.
Desde hace 494 años de sus apariciones al ahora Santo el indígena Juan Diego Cuauhtlatoatzain, la festividad por su presencia en México no solo es un evento religioso, sino también una manifestación cultural que refleja la devoción y el sentido de comunidad entre los mexicanos se trata de una herencia que continúa de generación en generación.
Los tapatíos no son la excepción, miles acuden desde ayer al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe para cantarle, elevar súplicas, agradecer favores renovando su amor por la morenita. "Trajimos a mi nieta vestidita de indita para que nos haga el milagro de que se cure de lo que tiene", dijo Aurora.
Entre los fieles existe una infinidad de testimonios de fe, en el que narran la presencia de la Virgen en sus vidas.
"Uno de ellos es mi hija, tengo tres hijos, la mediana se llama Andrea Guadalupe, cuando me iba aliviar me dijeron que la niña no tenía vida, yo se la prometí a la Virgencita, y mi hija hoy tiene 22 años", explicó Gloria.
Rosario comentó. "Cada año venimos y traemos a mi mamá, porque le amputaron el pie por la gangrena, venimos para dar gracias a Dios que todo está bien".
"Estuve muy enfermo y me salvó de una viruela loca, ya estaba falleciendo", aseguró José.
"El milagro de ser madre de tres hijos, es el mejor milagro que me pudo dar la Virgen", expresó Gloria.
Cada 12 de diciembre, los Guadalupanos se congregan en un ambiente festivo, donde las danzas, el convivio familiar, la música, y el folclor no pueden faltar. Sin embargo, en un país inundado por la injusticia y la inseguridad, la presencia de la Virgen de Guadalupe deja un mensaje claro.
Habla al respecto el sacerdote José Guadalupe Dueñas, párroco del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. "Que vivamos en coherencia, que nuestra fe la manifestemos en obras, que no nomás seamos cristianos católicos o Guadalupanos de dientes para afuera, sino que eso lo manifestemos en un trato de amor, de justicia, de solidaridad y de fraternidad unos con otros".
Para los creyentes, la Virgen de Guadalupe es un signo de esperanza y fe, brindando consuelo a aquellos que recurren a ella, por ello le cantan citando la frase: ¡Ser Guadalupano, es algo esencial!