En lugar de proteger a las personas mayores, las leyes laborales de Corea del Sur terminan marginándolas
Así lo advierte el nuevo informe de Human Rights Watch (HRW), que denuncia que las políticas actuales excluyen del empleo digno a quienes superan los 60 años, reducen sus ingresos y los empujan a trabajos precarios.
El documento, titulado "Castigados por envejecer: Políticas basadas en la edad de Corea del Sur y derechos de los trabajadores mayores", detalla cómo la legislación surcoreana refuerza estereotipos discriminatorios y deja a millones de personas mayores sin una red de apoyo real.
Tres políticas que marcan la diferencia (negativamente)
HRW identifica tres mecanismos clave que perjudican directamente a quienes envejecen trabajando:
Entre febrero y septiembre de 2024, HRW entrevistó a 34 trabajadores entre 42 y 72 años, además de académicos, sindicalistas y representantes de organizaciones surcoreanas. Testimonios como estos resumen la problemática
"Nuestros ingresos se han reducido solo por la edad. No se justifica", dijo un hombre de 59 años que está por jubilarse y ganará apenas el 52% de lo que percibía a los 55.
El salario cae, las deudas no
Según datos oficiales:
Aunque la ley surcoreana prohíbe la discriminación por edad, irónicamente permite edades de jubilación forzosa sin necesidad de justificación. Para HRW, este trato no supera los estándares del derecho internacional de los derechos humanos, ya que afecta la salud emocional, la autonomía y la seguridad económica de quienes envejecen
Aunque este informe se centra en Corea del Sur, sus conclusiones tocan temas universales: el valor del trabajo a lo largo de la vida, el respeto a la experiencia y el derecho a una vejez digna.
En sociedades donde el envejecimiento poblacional es una realidad creciente, garantizar empleo justo y seguridad social para todas las edades se vuelve una urgencia, no una opción.