El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva que busca procesar y sancionar a quienes quemen la bandera estadounidense como forma de protesta, una medida que choca directamente con precedentes legales establecidos por la Corte Suprema, la cual ha determinado en varias ocasiones que este acto es una forma de libertad de expresión.
La decisión de Trump reaviva un debate que ha dividido a la sociedad y al sistema político de Estados Unidos durante décadas. Para sus partidarios, quemar la bandera constituye una ofensa a los símbolos nacionales y debería ser castigado con penas de cárcel o multas. Sin embargo, para juristas y defensores de derechos civiles, el decreto presidencial contradice los fundamentos constitucionales del país y podría ser declarado inconstitucional en tribunales federales.
El fallo más emblemático sobre este tema se remonta a 1989, cuando en el caso Texas v. Johnson la Corte Suprema dictaminó que la quema de la bandera es un acto de expresión política protegido por la Primera Enmienda. Un año después, en United States v. Eichman, el máximo tribunal reafirmó esta postura al invalidar una ley federal similar.
Organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) criticaron duramente la orden ejecutiva, asegurando que representa "un ataque directo a los derechos constitucionales" y anticiparon una nueva batalla legal en defensa de la libertad de expresión.
En tanto, simpatizantes del mandatario y algunos legisladores republicanos celebraron la medida como un gesto de "defensa del patriotismo y los valores nacionales".
La orden ejecutiva entrará en vigor de inmediato, pero expertos legales anticipan que enfrentará una oleada de impugnaciones judiciales que podrían frenar su aplicación en las próximas semanas.
En la orden incluyó un apartado concreto para que el Departamento de Estado y el de Seguridad Nacional "nieguen, prohíban, finalicen o revoquen visas, permisos de residencia, procesos de naturalización y otros beneficios migratorios, o buscar la expulsión de los Estados Unidos" a migrantes que participen en actos de "profanación de bandera".