En México, uno de los principales retos asociados a la convivencia con animales de compañía es la falta de una tenencia responsable por parte de algunos dueños. Una problemática frecuente es que los propietarios permiten que sus perros defequen en la vía pública sin recoger sus heces, lo cual contribuye significativamente a la contaminación del entorno.
A esta situación se suma la presencia de una amplia población de perros en situación de calle, quienes, al carecer de supervisión, también defecan al aire libre. Esta acumulación de materia fecal en banquetas, parques y áreas comunes no solo afecta la imagen urbana, sino que representa un riesgo directo para la salud pública y el medio ambiente.
Las heces caninas pueden contener parásitos, bacterias y virus que se propagan a través del aire o del contacto directo, afectando tanto a humanos como a otros animales. Además, durante la temporada de lluvias, estos desechos son arrastrados por el agua y terminan en el sistema de drenaje o cuerpos de agua, agravando la contaminación.
Frente a este panorama, especialistas y autoridades hacen un llamado urgente a promover la cultura de tenencia responsable de mascotas, que incluya acciones básicas como recoger los desechos, brindar atención veterinaria y evitar el abandono animal. Asimismo, es necesario reforzar las políticas públicas para el control de la población canina en situación de calle y fomentar campañas de concientización ciudadana.