Al no quererse despedir, duerme con cadáver de su hermano
El amor de hermanos prevalece hasta después de la muerte y doña Rosita se rehusó hasta el último minuto a separarse de Joaquín, su hermano mayor, vecinos de la colonia Yucatán habitaban un departamento en una propiedad familiar y aunque Rosita es madre, su hijo vive y trabaja lejos de Guaymas.
Pasaron los días y un mal olor alertó a los vecinos, quienes tocaron la puerta de la vivienda y no hubo respuesta por lo que llamaron a la autoridad tras mucho insistir doña Rosita finalmente abrió la puerta para poner al descubierto el cadáver de su hermano Joaquín ya en descomposición, se determinó que para el estado en que el cuerpo se encontraba ya tenía alrededor de tres días de haber fallecido.
Los vecinos refieren que desde su juventud los hermanos siempre fueron muy retraídos, convivían poco con el resto de las personas y casi nunca recibían visitas, encontrando una escena triste al interior de la casa, falta de higiene y gran debilidad en la adulta mayor quien tenía varios días sin ingerir alimento.
En el sector lamentaron el estado en que ambos se encontraban, refiriendo por igual que no se dejaban ayudar, al momento aún el cuerpo de Don Joaquín no es liberado pues es necesario que familiares corroboren la identidad del adulto mayor.