Elegir qué estudiar es una decisión muy importante para los jóvenes, ya que enfrentan presiones sociales, económicas y un futuro laboral incierto. Ante esta realidad, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la institución más grande y representativa del país, ofrece 132 licenciaturas y el 70.28% de las solicitudes de ingreso se concentran únicamente en 15 de ellas,
Entre las más demandadas se encuentran Médico Cirujano, Derecho, Psicología, Administración, Contaduría y Arquitectura.
Según el IMCO, solo 27 de cada 100 niños terminan una licenciatura y apenas uno una carrera técnica. México ocupa el último lugar en la OCDE en porcentaje de jóvenes inscritos en educación superior.
"ha ayudado a cubrir un mercado de todas aquellas gentes que por alguna situación no pueden entrar al sistema convencional de lunes a viernes, por los horarios de trabajo por la familia, y eso nos permite explorar mercado, con mucho éxito y sobre toda la parte más importante cubrir demandas de la sociedad." Humberto Aceves Gutiérrez
En regiones como Guaymas, por ejemplo, las carreras de mayor demanda son Ingeniería Industrial y de Sistemas (IISIS), Licenciatura en Enfermería (LENF), Licenciatura en Psicología (LPSIC) e Ingeniería en Software (INSOF), lo que refleja una necesidad regional específica, pero también una tendencia que se repite en muchos otros estados. Datos proporcionados por ITSON
La orientación vocacional es crucial para elegir una carrera basada en vocación y convicción, apoyada en información, autoconocimiento y visión a futuro. La matrícula en el campus Guaymas muestra paridad de género (52% hombres, 48% mujeres), con crecimiento en carreras recientes como Enfermería, Gastronomía, Emprendimiento, Arquitectura y Mecatrónica.
Depende del programa educativo, por ejemplo, en psicología, principalmente las mujeres, los hombres en ingeniería industrial También en Mecatrónica hombres, o sea depende del programa educativo la repartición" Humberto Aceves Gutiérrez
En un país con grandes desafíos educativos y una juventud ansiosa por abrirse camino, la elección universitaria es más que una decisión académica: es un acto de fe, de conciencia y, muchas veces, de sacrificio.