La desaparición forzada se ha convertido en una de las crisis humanitarias más profundas que enfrenta el país. El desconocimiento del paradero de un ser querido produce una angustia insoportable, que se alarga en un duelo inconcluso.
El dolor de miles de familias recorre las calles de México. Se escucha en los mitines, se lee en las pancartas, se siente en cada fotografía que sostiene una madre con las manos temblorosas. Pero ese dolor, por más visible que parezca, sigue sin hacer eco en los pasillos del poder.
Las autoridades prometen escuchar, aseguran que darán explicaciones, pero las respuestas no llegan, y el sufrimiento no cesa.
Hasta agosto de 2025, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) reportó más de 133 mil personas desaparecidas, un incremento preocupante respecto al año anterior, cuando la cifra rondaba los 121 mil casos. Solo en los primeros seis meses de este año, más de 7 mil personas fueron reportadas como no localizadas. El fenómeno, lejos de disminuir, se intensifica, con una frecuencia que ha convertido lo excepcional en cotidiano.
Familias buscan a desaparecidos ante abandono del Estado
Muchas desapariciones están ligadas al crimen organizado que actúa con impunidad, agravada por la complicidad o negligencia de autoridades. Frente a esta violencia, los colectivos de búsqueda, formados por familiares y amigos, recorren incansables los lugares más difíciles, con una convicción firme: no dejarán de buscar hasta encontrar a sus desaparecidos.
Integrantes de colectivos de búsqueda señalan que, en muchos casos, son ellos quienes logran localizar cuerpos que las autoridades nunca buscaron. A través de su esfuerzo incansable devuelven a las víctimas su nombre, su dignidad y la posibilidad de un entierro digno.
Aunque no los encuentran con vida, logran traerlos de vuelta. Ese acto, profundamente doloroso, representa un consuelo para las familias que han vivido durante años en la incertidumbre y el sufrimiento.
"El principal desafío en la falta de respuestas por parte de las autoridades, cada trámite, cada solicitud y cada búsqueda se vuelve una lucha contra el tiempo y contra el sistema falta de personal recursos compromisos sobre todo voluntad, no hay empatía ni acompañamiento real" Paula Adriano - representante colectivo buscando a Jonás
Colectivos denuncian abandono y complicidad de las autoridades
Las movilizaciones de familias y colectivos exigen justicia y denuncian la indiferencia estatal ante una crisis urgente. La desaparición forzada es un crimen de Estado, resultado de la complicidad o negligencia de las autoridades, que deja vidas y familias destrozadas.
"Como representantes del colectivo Buscando a Jonás, Yo no cuento con seguridad ni apoyo de ningún tipo por parte del gobierno, mi colectivo está completamente abandonado por las autoridades y instalación que deberían respaldarnos, a las familias nos tienen olvidadas y re victimizadas ademas de sufrir la desaparición de nuestros seres queridos, tenemos que soportar el abandono y la indiferencia." Paula Adriano - representante colectivo buscando a Jonás
Mientras las autoridades no asuman con decisión su responsabilidad y actúen para detener esta tragedia, México seguirá contando desaparecidos.