En el último reporte del INEGI se reportaron alrededor de 3.3 millones de niñas y niños involucrados en alguna forma de trabajo, lo que representa el 11.5% de la población de entre 5 y 7 años. Del total de esta cifra, al menos 2 millones de niños se encuentran realizando actividades no permitidas, es decir, realizan trabajos peligrosos o (META)incluso prohibidos por debajo de la edad mínima, de los cuales el 71.2% son niños; mientras que el 28.8% son niñas, por lo que cómo sociedad se tiene el compromiso de denunciar cualquier caso de trabajo infantil, señaló Holeyenka Camargo, Delegada de Lex Oma en el Estado de Sonora
" Autoridades municipales, tenemos autoridades estatales, que están a cargo de DIF que son los protectores de las familias y deberán atenderse, el niño está en este lugar, en estas condiciones, lo más claro y lo más certero que se pueda y siempre con el fin de ayudar"
La sociedad en algunos casos se vuelve cómplice involuntario del trabajo y explotación infantil, pues al ser empleador en cualquiera de los panoramas contribuyen en que la problemática no se erradique, por lo que analizar la situación antes de "ayudar" es muy importante
" Queriendo hacer ellos un trabajo porque necesitan sacar adelante, entonces, hay gente que todavía se siente responsable, se siente mal de no ayudar a esos niños pero realmente lo que estamos fomentando es que continúe y no se erradique lo que es el trabajo infantil"
Las principales consecuencias negativas se ven reflejadas en el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños, afectando a largo plazo su calidad de vida e incluso la salud mental, reduciendo el rendimiento académico e incluso en la mayoría de los casos provocando el abandono escolar, indicó el Psicólogo Clínico Orlando Huicoza
"Si tiene una repercusión en todos los ámbitos en las áreas del desarrollo de la niñez, en el área social, en el área psicológica y en el área académica"