Los trabajadores de la pesca ribereña atraviesan una de sus peores temporadas debido a una combinación de factores que incluyen bajos rendimientos en las faenas de pesca y los constantes obstáculos para obtener los permisos necesarios para trabajar con las especies de temporada.
Según el pescador Jorge Antonio Molina, este problema ha alcanzado niveles críticos y se ha convertido en un verdadero "cáncer" para quienes dependen de la pesca para su sustento.
A esta situación se le suman los abusos de autoridad por parte de personal de la Marina, que continúan afectando a los pescadores. En casos donde no se cuenta con los permisos en regla, las autoridades proceden a retirarles las artes de pesca y los productos capturados, dejándolos sin sus medios de trabajo y recursos. Esto ha generado un clima de inseguridad y desconfianza entre los trabajadores del mar.
Actualmente se encuentran centrados en la captura de sierra, sin embargo, el bajo precio de venta de este producto está afectando gravemente su economía. La comercialización a precios bajos dificulta su capacidad de generar ingresos, lo que repercute directamente en su calidad de vida y en las condiciones de trabajo de este sector fundamental de la economía costera.
Los pescadores exigen una solución urgente a estos problemas que están poniendo en riesgo su sustento y el bienestar de sus familias, al tiempo que piden un trato más justo y respetuoso por parte de las autoridades competentes.
"Pues ahorita nosotros estamos padeciendo de falta de permisos para trabajar, yo me dedico a bucear, pescador y buzo, pero ahorita le entramos a lo que haya pero desgraciadamente o desafortunadamente no tenemos permisos para pescar en diferentes pescas." dijo José Antonio Molina, pescador a Meganoticias.