Las bolsas y botellas de plástico, se convierten en nanopartículas de plástico que al ser ingeridas por la fauna marina quedan en su tejido e hígado, provocándoles la muerte y en otras ocasiones, son ingeridas por el ser humano al comer alimentos provenientes del mar.
Es impactante la contaminación que el ser humano produce en el océano, específicamente hablando de los plásticos, anualmente se producen 300 millones de toneladas de residuos plásticos, por lo que en el año 2017 el plástico fue uno de los objetos más recolectados, ganándole al vidrio. Y es que entre el 60% y el 80% de los residuos marinos son plásticos, pues hay entre 5 y 5 mil millones de micro plásticos en el océano.
"Arrojamos o queda una botella expuesta en el ambiente, ya sea en el desierto, en la playa o en el agua y se empieza a fragmentar, esta fragmentación produce unas partículas que pueden dispersarse fácilmente en el ambiente." dijo
Elsa Coria, directora del Centro de Rescate, Rehabilitación e Investigación de Fauna Silvestre, señaló que estas nano partículas afectan gravemente no solo a los animales marinos, sino también a nosotros que consumimos alimentos provenientes del mar.
"Estas partículas nosotros las llegamos a ingerir cuando comemos el pescado, el ceviche incluso las almejas. Desgraciadamente nos estamos comiendo nuestra propia basura, que puede generar la creación o aparición de cáncer." añadió.
Señaló que es preocupante, ya que la irresponsabilidad de muchos tiene efectos de largo plazo, pues la degradación de los diversos plásticos toma mucho tiempo, haciendo eco en la vida marina. Pues tan solo una botella toma 500 años para degradarse, los cubiertos 400 años, popotes 100, vasos de 65 a 75 años y las bolsas 55 años.
Por lo que se invita a la ciudadanía a reducir, reciclar y reutilizar el plástico, como medida para cuidar el medio ambiente.