El cáncer de colon, también conocido como cáncer colorrectal, es una enfermedad que se desarrolla en el intestino grueso o en el recto. Se produce cuando las células en estas áreas comienzan a crecer de manera anormal y descontrolada, formando masas o tumores que pueden afectar el funcionamiento normal del sistema digestivo y, en etapas avanzadas, diseminarse a otras partes del cuerpo.
A nivel mundial, este tipo de cáncer se encuentra entre los más frecuentes tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, la detección oportuna es clave, ya que en sus primeras etapas suele no presentar síntomas evidentes y puede ser tratado con éxito si se identifica a tiempo.
Existen diferentes métodos de detección que permiten identificar signos tempranos de cáncer de colon, incluso antes de que aparezcan los síntomas:
Colonoscopía: Estudio recomendado a partir de los 45 años (o antes si hay antecedentes familiares), que permite observar el interior del colon y detectar pólipos precancerosos o lesiones sospechosas.
Pruebas de sangre oculta en heces o FIT: Detectan pequeñas cantidades de sangre en las heces, que podrían indicar la presencia de pólipos o cáncer.
Exámenes genéticos o estudios complementarios, en casos con antecedentes familiares de esta enfermedad.
Es importante estar atentos a síntomas persistentes como:
Cambios en los hábitos intestinales (diarrea, estreñimiento o sensación de evacuación incompleta), Presencia de sangre en las heces, dolor abdominal frecuente, fatiga sin causa aparente, pérdida de peso involuntaria. Estos signos no siempre indican cáncer, pero deben ser evaluados por un profesional de la salud.
El cáncer de colon es en gran medida prevenible mediante hábitos de vida saludables, entre los que destacan: Mantener una alimentación rica en fibra (frutas, verduras, cereales integrales), reducir el consumo de carnes rojas o procesadas, evitar el tabaco y el alcohol en exceso, realizar actividad física regularmente y acudir a revisiones médicas periódicas
La prevención y la educación son fundamentales para reducir los riesgos. Desde el sector salud, se hace un llamado a la población a realizarse chequeos preventivos y consultar al médico ante cualquier cambio inusual en su salud digestiva.