En México, uno de cada 115 niños presenta Trastorno del Espectro Autista (TEA), según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta cifra, más que una estadística, representa una realidad desafiante para miles de familias que enfrentan no solo las barreras sociales y culturales, sino también las dificultades estructurales en el acceso a servicios de salud adecuados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1 de cada 100 niños tiene autismo, una condición del neurodesarrollo con diversas manifestaciones. No es una enfermedad y se clasifica en tres niveles según el apoyo necesario, que va desde mínimo hasta constante.
afecta, en distintos grados, áreas fundamentales como la comunicación, la conducta, el lenguaje, la socialización y la integración sensorial. Indica la Fundación ConecTEA
MUCHAS VECES EL TEA NO SE DETECTA A TIEMPO
El autismo se da más en niños que en niñas, pero muchas veces no se detecta a tiempo, sobre todo en zonas rurales donde casi no hay especialistas. identificar las señales desde que son pequeños puede ayudar mucho.
Algunas señales son que les cuesta mirar a los ojos, jugar con otros, repiten movimientos como aletear las manos, usan el lenguaje de forma muy literal o repiten palabras y frases. También puede costarles entender chistes o el sarcasmo.
"Pero también es muy importante darnos la oportunidad de conocerlos de identificar y aprovechar las competencias, las habilidades que tienen porque según la atención y el seguimiento que se les brinde, esto va a ir cambiando, es por ello la importancia de la detección y atención temprana" señaló Nancy Lizárraga - Maestra educación especial en la Usaer35.
Tener un hijo con TEA transforma la vida familiar, afectando lo emocional, económico y social, y limitando muchas veces su participación en la comunidad. A esto se suma el peso del desconocimiento y la falta de apoyo.
"Ningún alumno, ninguna persona con autismo es igual a otra cada uno es única con sus peculiaridades, no esperemos los maestros realizar las mismas adaptaciones a los alumnos con esta condición porque no nos va a dar los resultados esperados" comentó.
Hay que reconocer que el autismo forma parte de la diversidad humana y merece respeto y apoyo. Solo así la sociedad será más justa y solidaria con todos, hay que trabajar la empatía y aumentar las dosis de amor hacia ellos.