El trabajo policial es uno de los más desvalorizados por la sociedad, a pesar de ser una pieza clave en la seguridad pública. La violencia, la inseguridad y la corrupción afectan a un país donde las fuerzas de seguridad son frecuentemente criticadas, y su valentía rara vez reconocida.
Las batallas diarias de los policías contra la delincuencia, a menudo invisibilizadas, no cuentan con el apoyo necesario para garantizar la confianza y el bienestar de las corporaciones, que son uno de los últimos eslabones en la seguridad del país y debería ser el más importante.
Los cuerpos policiales no solo son la manifestación de las políticas de seguridad de un Estado, sino que reflejan el desarrollo institucional y las relaciones entre las comunidades y las autoridades. A pesar de este rol, en los últimos años, la situación de los policías ha sido cada vez más alarmante.
En lo que va de 2024, la cifra asciende a 257 policías asesinados, lo que representa un promedio de un agente caído por día. Los estados con mayor número de víctimas mortales son Guanajuato, Estado de México, Chiapas y Guerrero,
ENFRENTAN ESCENARIOS VIOLENTOS
Se enfrentan también a un escenario violento que deja como saldo trágico y un número alarmante de bajas. Entre el 25 y el 31 de octubre de 2024, al menos 9 policías fueron asesinados en los estados de Tabasco, Guerrero, Sinaloa y Chiapas.
El caso reciente del asesinato de un agente de García Harfuch en Culiacán, Sinaloa, muestra la crudeza con la que los policías enfrentan su día a día. Sin embargo, más allá de las estadísticas de muertes, la falta de protección y de condiciones laborales dignas agrava aún más la situación.
Según el INEGI, en 2020, el 28% de los policías municipales no estaban registrados en ninguna institución de seguridad social, y solo el 10% de los municipios ofrecieron prestaciones funerarias a las familias de policías caídos, a pesar de que este apoyo está contemplado en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
" Los asesinatos de policías se dan por dos causas una porque están implicados en las redes de corrupción con delincuencia organizada o la otra porque es una represalia al trabajo que realizan" Marco Paz Pellat, Vocero comité Ciudadano de Sonora..
Las condiciones laborales de los policías son dispares y, en muchos casos, precarias. La falta de regulación de horarios y las jornadas extenuantes, sumadas a los escasos recursos, crean un ambiente de desprotección que aumenta el riesgo de violencia contra los agentes.
Esta situación puede generar un ciclo negativo en el que los policías, desmotivados y expuestos, no cuentan con el respaldo necesario para enfrentar las amenazas, lo que lleva a un deterioro aún mayor de la seguridad, en los últimos años del 2018 al 2024 en Sonora han muerto 112 elementos indican expertos en el tema
" se tiene contabilizado 112 policías muertos de diferentes corporaciones, en el caso de Guaymas son, 23 un poquito abajo de Cajeme que tiene 24 y San Luis tiene 21 que son los que concentran el 70% del total de los policías asesinados" dijo Marco Paz Pellat,
Es urgente hacer un llamado a la sociedad E ser solidarios con los policías y sus familias. En muchos casos, las viudas y huérfanos de los policías caídos luchan por obtener los beneficios que por ley les corresponden, como los gastos funerarios y el seguro de vida que, en ocasiones, no se les paga.
Este es el momento de reconocer la labor de quienes protegen nuestra seguridad y garantizar que tengan las condiciones necesarias para realizar su trabajo de manera digna y segura.
" somos pocos solidarios con ellos y con sus familias y con eso afectamos digamos el estado de ánimo de estos cuerpos policiales si no le importan a los ciudadanos por los que dan la vida, pues soy muy difícil que ellos se comprometan más, como hoy necesitamos que lo hagan no, no sé si" señaló Marco Paz Pellat, Vocero comité Ciudadano de Sonora.
El trabajo para tener una policía confiable es responsabilidad de todos, y solo con el compromiso de la sociedad y el Estado podremos garantizar la seguridad de nuestro país y el bienestar de quienes se entregan a diario en la lucha contra el crimen.