Las enfermedades gástricas, que comprenden un amplio conjunto de trastornos estomacales y digestivos,
representan una importante preocupación de salud pública en México.
Su prevalencia está estrechamente vinculada con diversos factores sociales y ambientales, entre los que destacan los hábitos alimentarios, las condiciones socioeconómicas y el acceso a servicios médicos oportunos y de calidad.
Entre las afecciones gástricas más comunes se encuentran la gastritis, el reflujo gastroesofágico, las infecciones por Helicobacter pylori, así como úlceras y enfermedades crónicas más severas que pueden comprometer de manera significativa la salud del paciente. Estos padecimientos afectan a un amplio sector de la población, impactando su bienestar general y su calidad de vida.

La comprensión adecuada de estas condiciones resulta fundamental para fomentar prácticas de prevención, mejorar los estilos de vida y favorecer la detección temprana de posibles complicaciones. De igual forma, la educación en salud y el fortalecimiento de los servicios médicos son elementos clave para reducir la incidencia de estas enfermedades y promover una atención más integral y efectiva para la población mexicana.