El fentanilo a pesar de sus propiedades analgésicas y anestésicas, se ha convertido en una de las sustancias más peligrosas debido a su alta potencia y su creciente uso ilícito.En su forma de abuso, el fentanilo produce efectos psicoactivos similares a los de otras drogas como la heroína o la morfina, pero con una fuerza mucho mayor. Aunque en dosis controladas puede aliviar el dolor de manera efectiva, cuando se consume fuera de un entorno médico o se mezcla con otras sustancias, sus efectos son devastadores.Actúa directamente sobre el sistema nervioso central, desencadenando sensaciones de relajación extrema, euforia y sedación. Sin embargo, estos efectos pueden rápidamente tornarse peligrosos.
El consumo de fentanilo puede inducir una serie de efectos secundarios como la confusión, la somnolencia, las náuseas, los vómitos y la rigidez muscular. Uno de los mayores riesgos asociados con esta droga es la depresión respiratoria, es decir, la disminución de la capacidad para respirar, lo que puede llevar a una insuficiencia respiratoria fatal. En dosis altas, el fentanilo es capaz de causar una sobredosis mortal, incluso con pequeñas cantidades, debido a su alta potencia. Las personas que consumen fentanilo pueden experimentar una pérdida de conciencia y, en algunos casos, la muerte por intoxicación.
