La sequía en Sonora no es una novedad, pues afecta a miles de campesinos que necesitan del agua para sacar adelante la producción. Martín Beltrán Nájera, de quien depende la huerta La Celaya, ubicada en San José de Guaymas, señaló que requieren con urgencia las lluvias, lo cual ya no es nada común en nuestra región.
"Si no es un ciclón no llueve aquí y si no hay agua del cielo, no hay agua abajo tampoco y no sale para los animales la hierba, el forraje. Entonces no hay animal gordo, al contrario se mueren de hambre y sed. Todo se ve afectado, no llega la abeja, no hay polinización, no dan los frutos."
No solamente los cultivos se ven afectados, pues el ganado también ha pagado el precio de la carencia del líquido vital. Sin embargo, muchos campesinos siguen trabajando con sus pozos, de los cuales lamentablemente se ha ido acabando el agua dulce y llegando la salada.
"Los que tenemos pozo o noria casi no tenemos problema, si porque bajaron los niveles pero no mucho, si tenemos agua gracias a Dios, el único problema de las aguas es que se vienen salando, aunque todavía podemos sembrar, se levanta la producción."
Cada año que avanza, la producción escasea a falta del agua, hecho que afecta a campesinos y sus familias, así como a aquellos que consumen el fruto de su trabajo.
"porque no hay agua y temporal no se puede sembrar tampoco porque no llueve. Si se acaba el agua se acaba el campo, si se acaba el campo se acaba la ciudad, porque si no hay campo se acaba la comida, porque si el campo no siembra, no produce? ¿Qué vamos a comer?"