Este aumento en el consumo puede resultar
en sobredosis e incluso puede llegar a la muerte.
Necesitar de uno o dos fármacos para poder tener una buena calidad de vida y funcionar con normalidad es correcto si su condición de salud lo necesita y si un médico lo receta, usted es farmacodependiente por instrucción oficial, sin embargo, la línea entre ello y el ser adicto es muy delgada, esto es cuando un médico no lo receta y usted por solo pensar que lo requiere se toma este medicamento, ello puede traerle situaciones serias de salud.
Hay condiciones médicas como presión sanguínea alta, dolor crónico, depresión, esquizofrenia o trastornos de ansiedad que requieren de un medicamento para mantener su calidad de vida, aunque podría considerarse una dependencia al fármaco, es medicamento necesario para poder vivir.
Pero sí existe un problema cuando la persona abusa de fármacos ilegales o con receta médica, es decir, no existe su uso adecuado, sino un consumo excesivo que tiene efectos perjudiciales para la salud.
¿Como cuáles? Esta persona, no medicada, que ya es adicta tenderá en algún momento a aumentar el consumo de drogas, en cuanto a frecuencia y cantidad por dosis, ya que el cuerpo se adapta a la cantidad a la que está acostumbrado y genera una respuesta menor a la dosis. Este aumento en el consumo puede resultar en sobredosis e incluso puede llegar a la muerte.