Expertos llaman a modificar actividades y rutina con niños previo al regreso a clases,
para no tener dificultades al volver a la rutina.
Con el próximo inicio del ciclo escolar, es importante que madres, padres y tutores comiencen a implementar una organización anticipada en los horarios de niñas, niños y adolescentes, especialmente tras un periodo vacacional en el que la rutina diaria suele verse modificada.
Durante las vacaciones, es común que los horarios de sueño, alimentación y actividades cotidianas se alteren considerablemente. Por ello, retomar una estructura diaria de manera gradual permitirá que el proceso de reincorporación escolar sea más ordenado, saludable y libre de estrés.
Se recomienda considerar las siguientes acciones:
1. Restablecer paulatinamente el horario de sueño.
Ajustar el tiempo destinado para dormir y despertar, adelantándolo poco a poco
2. Reorganizar los tiempos de alimentación.
Establecer horarios fijos para el desayuno, comida y cena contribuye a mejorar los hábitos alimenticios
3. Reducir el uso de dispositivos electrónicos.
Limitar el tiempo frente a pantallas, especialmente durante las noches, favorece la calidad del sueño y mejora la atención y concentración.
4. Reintroducir actividades académicas ligeras.
Dedicar un tiempo diario a la lectura, escritura o actividades educativas sencillas puede ayudar a reforzar hábitos escolares y a preparar mentalmente a los estudiantes para el regreso a clases.
5. Mantener espacios de descanso y recreación.
La organización de horarios debe contemplar también momentos de esparcimiento, ya que el juego y el descanso son elementos esenciales para un desarrollo integral.
Anticiparse al regreso a clases mediante una rutina organizada brinda mayor seguridad emocional, fortalece los hábitos saludables y mejora la adaptación al entorno escolar. Es responsabilidad conjunta de las familias y las instituciones fomentar una transición ordenada que favorezca el bienestar y el aprendizaje de las y los estudiantes.