Hablar con un adolescente nunca ha sido tarea sencilla. Es, en muchos hogares, una conversación a medias, una mirada esquiva o un silencio que pesa más que las palabras, una transición marcada por la búsqueda de identidad, la exploración de límites y la redefinición de vínculos.
De acuerdo con datos del primer trimestre de 2024, México cuenta con 31 millones de jóvenes, lo que equivale al 23.8% de la población total del país. De estos, 10.8 millones son adolescentes de entre 15 y 19 años, según cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas UNFPA México.
La comunicación asertiva implica expresarse con claridad, honestidad y respeto.
Según el psicólogo Orlando Huicoza, hay tres tipos básicos de comunicación: la pasiva, donde se evita expresar lo que se piensa o siente; la agresiva, en la que se impone el propio punto de vista sin considerar al otro; y la asertiva, ese punto medio donde es posible escuchar, comprender y también hacerse escuchar sin violentar ni someter.
En la adolescencia, las emociones son intensas y las decisiones importantes. Una mala comunicación puede causar malentendidos, baja autoestima y problemas familiares. Muchos adultos confunden guiar con ordenar, pero comunicar es escuchar con empatía, sin interrumpir ni juzgar.
"El tema, definitivamente tiene que ver con la adolescencia y sobre todo que es un tipo de comunicación que se puede modificar que se puede aprender de alguna forma utilizar en cualquier momento esto sin tomar en cuenta o sin minimizar las emociones." dijo Orlando Huicoza- psicólogo
IMPORTANTE EL EJEMPLO DEL ADULTO
Los adultos que admiten errores y hablan con respeto dan buen ejemplo por lo que la adolescencia de los hijos se puede tomar como una segunda oportunidad para construir vínculos sólidos, basados en respeto y escucha activa. No se trata de evitar conflictos, sino de manejarlos con respeto, usando un tono y momento adecuados para dialogar.
"Fomentar este tipo de interacción respetuosa con un adolescente, es de primordial para nosotros los adultos por qué porque el adolescente está aprendiendo a comunicarse, el adolescente está tomando como referencia como su entorno se está comunicando" Orlando Huicoza- psicólogo
Una palabra mal dicha puede fracturar, pero una buena conversación puede construir un puente para toda la vida.