Durante los primeros once meses de 2024, Sonora registró una alarmante cifra de 1362 llamadas de emergencia al número 911 por violencia familiar por cada 100 mil habitantes, superando así la media nacional en este tipo de delitos. Esta cifra refleja una preocupante tendencia en la que la violencia doméstica sigue siendo un desafío grave para la seguridad y el bienestar de las personas en el estado.
Comparado con otros estados del país, Sonora se sitúa por encima de la media nacional, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de implementar estrategias más efectivas para prevenir y atender esta problemática. Las llamadas al 911 son un reflejo de la crisis de violencia que afecta a muchas familias, quienes recurren a este número de emergencia en busca de ayuda frente a situaciones de abuso físico, psicológico o emocional.
Las autoridades y organizaciones civiles en Sonora deben redoblar esfuerzos para ofrecer soluciones eficaces, tanto en la prevención como en la atención de las víctimas. La colaboración entre instituciones gubernamentales, la sociedad civil y la ciudadanía es fundamental para reducir estos índices de violencia y garantizar un entorno seguro para las mujeres, niños y cualquier persona vulnerable a este delito.
Este dato también resalta la importancia de sensibilizar y educar a la población sobre la violencia familiar, brindando recursos adecuados y creando espacios de apoyo donde las víctimas puedan recibir la ayuda que necesitan sin temor a represalias. Además, es esencial fortalecer los protocolos de atención a quienes sufren violencia, asegurando que las víctimas puedan acceder a servicios de salud, psicológicos, jurídicos y de protección de manera oportuna.