Desde sexenios pasados, México ha enfrentado una profunda crisis de derechos humanos, marcada por la violencia, la impunidad, la desaparición forzada y la falta de justicia.
Esta realidad sigue siendo el día a día de miles de mexicanos que, cada año, ven cómo estos problemas aumentan de manera alarmante. La situación se agrava cuando se documentan actos que atentan contra la integridad física, psicológica y sexual de personas, sin distinción de género.
Una verdadera democracia debe tener como eje central la protección de los derechos humanos. Sin embargo, en varios países, las instituciones que deberían velar por la seguridad y el respeto a los derechos fundamentales están debilitadas.
La falta de recursos adecuados, tanto en presupuesto como en personal capacitado, impide que estas instituciones cumplan eficazmente con su misión.
Como referencia hablemos de uno de los casos más graves que enfrenta el país, las desapariciones, En los últimos años, el número de desapariciones ha aumentado de manera dramática. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas
Más de 116,000 personas se encuentran desaparecidas en México desde 1950. De estas, 89,121 son hombres, 26,749 son mujeres y 516 no tienen un sexo definido.
La creciente cantidad de personas afectadas por violaciones a los derechos humanos, como homicidios, feminicidios, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados, torturas, y otros abusos, que no se han detenido o reducido con las políticas implementadas por los gobiernos.
Krimilda Bernal, Directora del Observatorio de Seguridad y Salud (OSS), menciona que estas fallas en la estructura institucional y la falta de un liderazgo adecuado profundizan la crisis de derechos humanos y dificultan la implementación de políticas efectivas para garantizar la seguridad y bienestar de la población.
"También se refleja en las personas cuestionables y sin el perfil para liderar esas instituciones de protección a los derechos humanos y todo esto que se da en un contexto de un estado de derecho débil, con una carente rendición de cuentas, militarizado y que se impone" Krimilda Bernal, directora del Observatorio Sonora por la Seguridad
Esta impunidad no solo vulnera a las víctimas, sino que también envía un mensaje claro de que el respeto a los derechos humanos no es una prioridad para las autoridades indicó Krimilda Bernal
"los derechos de las personas están en otro plano no se protegen lo suficiente a veces se protege más a los agresores y quienes cometen sus crímenes que a las víctimas de los mismos" Krimilda Bernal, directora del Observatorio Sonora por la Seguridad
La incapacidad de las autoridades en materia de seguridad para mantener al país en tranquilidad ha sido tal que la Iglesia Católica ha tenido qué intervenir mediante la Arquidiócesis Primada de México desde donde se hace un llamado a las agrupaciones del crimen organizado para mantener una "tregua" y poder llevar a cabo la celebración a nivel nacional por las celebraciones a la Virgen de Guadalupe
"Pedir que los fusiles y qué las armas se guarden durante 12 días y después volverlas a sacar y empujarlas como mexicanos? a mi se me hace muy triste, muy feo? " Fabian Alfonoso Aguirre. Sacerdote
Así es como se vive un México lleno de crisis de seguridad, donde los delitos y la violación a los derechos humanos se viven minuto tras minuto, donde nadie puede detener la maldad de las personas y la incapacidad de las autoridades para hacerles frente.