Hoy, la comunidad se une en un grito de justicia y solidaridad. Las miles de personas desaparecidas no son solo una tragedia para sus familias, sino para toda la sociedad. Se hace un llamado a todos para acompañar y mostrar empatía con el dolor de aquellos que aún esperan respuestas. Este es un recordatorio de que cada desaparición tiene una historia, una familia, un ser querido que clama por justicia. Es hora de alzar la voz y exigir que no se repita. Teuchitlán, nunca más.