Muertes de mujeres siguen conmocionado a la sociedad
Sonora no presentó feminicidios durante el mes de enero, según el reporte de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad, lo que significa una reducción del 100% comparado con el mismo periodo de 2021.
Sin embargo, las muertes de mujeres en las diversas circunstancias desde su condición de género, por su trabajo y hasta víctimas colaterales de la violencia han dejado huella pues muchos no se han esclarecido.
La primera muerte de esta naturaleza que conmocionó a la ciudadanía fue la de Marcela Chavez en 2016, víctima del fuego cruzado en un asalto, se anunciaron 5 detenidos vinculados al hecho.
Las oficiales de policía Dulce Rojo y Leslie Yedid Rico, ambas en atentados directos relacionados con su actividad dentro de la corporación.
Estephany Arleth Ramírez, víctima de feminicidio a sus 16 años, donde se detuvieron a 8 implicados alcanzando uno de ellos la pena máxima en Sonora de 60 años.
En marzo del 2021 la desaparición de Andrea Osuna encendió las alarmas y logró movilizaciones nunca antes vistas, finalmente fue encontrada sin vida y aunque su ex pareja ha sido vinculado a proceso, se sigue posponiendo el juicio para dictar sentencia.
Aranza Ramos Gurrola, recientemente obtuvo justicia, sin embargo su muerte está relacionada con su activismo por la desaparición violenta de su esposo que aun no se esclarece.
Arelvy Galaviz fue encontrada en Guaymas víctima de estrangulamiento en una casa de huéspedes con golpes evidentes y aún no se sabe quien acabó con su vida.
Marisol Cuadras fue víctima colateral de un ataque armado suscitado en medio de la ola violenta que vive la región, y aunque hay detenidos implicados en el hecho, aún no hay sentencias y se desconoce la línea del atentado.
Cabe mencionar que la ejecución de dos mujeres en Guaymas, una en el triunfo Santa Rosa y otra más con su cuerpo arrojado en la colonia Rodríguez Alcaine en Enero, así mismo la muerte de otra mujer el año pasado en el área del tomatal y dos más desaparecidas y ejecutadas este año, no se tipificaron como feminicidios.