Pescadores de ribera de la cooperativa María de Jesús Tapia han dejado de pescar el oro rosado ya que las capturas no son las ideales para generar buenas utilidades por lo que han decidido no invertir más solamente en esta pesquería, están yendo tras la escama para contar con otros ingresos de dinero
"EL 99% de las embarcaciones de Guaymas ya pararon, el problema es qué la gasolina esta muy cara, muy poco camarón, los primeros días no hubo y el precio está desatado" dijo José de Jesús Presiche Olachea.
Los gastos diarios que se hacen en gasolina van desde los 500 pesos pero con eso no se puede ir muy lejos y la pesca no sería generosa, otros más invierten entre 1500 y 2000 mil pesos y la ganancia solo redundar entre 500 y 800 pesos lo cual tampoco es conveniente, además que la compra del crustáceo está muy por debajo a pesar de tener buena talla
"La comercializadora lo está pagando en $150 y 160, el 16-20 y U15, andamos en la escama, en la jaiba, al pescador lo mata el costo de la gasolina" comentó.