El gobierno de Qatar expresó este martes su "enérgica condena" al ataque aéreo perpetrado por Israel contra la cúpula política del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la capital del país, Doha, al que calificó de "acto cobarde" y de una grave violación del derecho internacional.
El portavoz del Ministerio de Exteriores qatarí, Mayed al Ansari, hizo hincapié en que Doha "no tolerará este imprudente comportamiento israelí y que se socave la seguridad regional, ni ningún otro acto contra su seguridad y su soberanía". "Hay investigaciones en marcha al más alto nivel y los detalles serán anunciados en cuanto estén disponibles", aseguró.
A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores catarí señaló que la agresión constituye "una escalada peligrosa" que pone en riesgo los esfuerzos de mediación para un alto al fuego en Gaza, así como la estabilidad de toda la región.
"El Estado de Qatar condena firmemente este cobarde bombardeo contra una delegación que se encontraba en conversaciones de carácter político. Es una flagrante transgresión de las normas internacionales y un ataque directo contra la soberanía de Qatar", indicó el texto.
De acuerdo con medios locales, el ataque se produjo la madrugada del lunes, cuando aeronaves israelíes lanzaron misiles contra un complejo en Doha donde se alojaban representantes de Hamás. Hasta el momento no se ha confirmado el número de víctimas, aunque fuentes diplomáticas señalan que hubo heridos entre los delegados.
Qatar, que en los últimos meses ha jugado un papel central como mediador entre Israel, Hamás y Egipto, advirtió que este tipo de acciones "amenazan con hacer fracasar cualquier intento de negociación". Además, reiteró su llamado a la comunidad internacional para que presione a Israel a detener lo que calificó como "una agresión sistemática" contra civiles y actores políticos palestinos.
Israel no ha emitido aún una declaración oficial sobre el ataque en Doha, aunque fuentes militares citadas por la prensa hebrea aseguran que la operación tenía como objetivo a "miembros de alto rango" de Hamás implicados en el conflicto en Gaza.
La condena de Qatar se suma a la de otros países de la región que han alertado sobre el riesgo de una expansión del conflicto más allá de las fronteras palestinas.