Salvar vidas cobra un precio emocional muy alto
Cada vez que un prestador de primeros auxilios llega a una escena de emergencia, carga no solo con la responsabilidad de salvar vidas, sino también con el peso silencioso del dolor ajeno, y el silencio de su dolor interior. Ver rostros llenos de miedo, escuchar gritos, ver sangre y sentir la desesperación
En México, menos del 1% de la población está capacitada para brindar estos apoyos, Sin embargo, el pequeño grupo que sí se capacita y enfrenta la ardua tarea de salvar vidas también padece las secuelas psicológicas derivadas de sus intervenciones.
MÉXICO REGISTRA ALTA INCIDENCIA EN ACCIDENTES
México registra una alta incidencia de accidentes traumáticos, una problemática significativa para los servicios de primeros auxilios. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante 2023 se registraron 381,048 accidentes en zonas urbanas y suburbanas, que dejaron un saldo de 4,803 fallecimientos y 90,500 lesionados.
La exposición constante a escenas traumáticas, de personas sangrando, inconscientes o en estado crítico puede desencadenar en estos voluntarios altos niveles de ansiedad, estrés, sentimientos de culpa y, en muchos casos, trastornos como el estrés postraumático.
"Todas las personas que de una u otra manejan trabajan con seres humanos, necesita forzosamente tener una calidad de vida emocionalmente hablando estable, porque realmente lo que hacemos es trabajar con lo más doloroso de la humanidad y obviamente como seres humanos conectamos a través de la empatía y de la transferencia emocional." dijo Gabriel Amavizca, psicólogo de la salud
EL ESTRÉS ES CONSTANTE EN PRIMEROS AUXILIOS
El estrés, aunque natural, es constante en el trabajo de primeros auxilios y afecta tanto a víctimas como a socorristas. Estos deben tomar decisiones rápidas en situaciones críticas y, a menudo, enfrentan también agresiones, lo que agrava su desgaste emocional.
Para prevenir el agotamiento, se necesitan medidas como capacitación emocional, apoyo psicológico, redes de apoyo, descansos adecuados y técnicas de relajación.
"Si estoy al frente de algo emocional tengo que cuidarme emocionalmente tener un buen autocuidado, obviamente una buena higiene del sueño, alimentación, hidratación adecuada, y obviamente un manejo emocional de las situaciones personales propias para que no afecten en mi profesional" dijo el psicólogo de la salud.
Proteger su bienestar físico y emocional es clave para que continúen salvando vidas.
