A pesar de los esfuerzos recientes por promover la educación vial en algunos planteles escolares, la ciudad de Guaymas sigue enfrentando serios problemas derivados de la falta de una cultura vial sólida.
La ausencia de programas continuos y generalizados de concientización ha generado un ambiente de desorden y riesgo en las calles, tanto para peatones como para conductores.
Calles sin señalización adecuada, conductores que no respetan los límites de velocidad y peatones que cruzan sin precaución son parte del panorama diario. A esto se suma la falta de agentes de tránsito suficientes para regular la movilidad, especialmente en zonas escolares y avenidas principales, lo que agrava el problema.
Especialistas en seguridad urbana coinciden en que la educación vial debe impartirse de forma continua, desde la infancia y con acompañamiento de los padres, además de reforzarse con una infraestructura adecuada y una vigilancia activa.
La falta de educación vial no solo representa un problema de movilidad, sino una amenaza directa a la integridad física de quienes transitan diariamente por las calles del puerto. Se requieren esfuerzos conjuntos y sostenidos entre autoridades, escuelas y ciudadanía para revertir esta situación antes de que las consecuencias sean más graves.