A pesar de los esfuerzos y el compromiso de las autoridades en la búsqueda de personas desaparecidas, las madres buscadoras continúan enfrentando la dolorosa tarea de localizar restos sin el apoyo adecuado de los cuerpos de seguridad y justicia. Este grupo de valientes mujeres, que luchan por encontrar a sus seres queridos, no recibe el respaldo necesario en términos de trabajo de inteligencia y de investigación por parte de las instituciones encargadas.
En lugar de contar con estrategias coordinadas y efectivos operativos de localización por parte de las autoridades, las madres buscadoras deben depender de fuentes anónimas, como llamadas telefónicas o información de personas desconocidas, para avanzar en sus búsquedas. Estas llamadas, a menudo provenientes de fuentes no oficiales, son la principal herramienta que tienen para localizar restos humanos y ofrecer algo de consuelo a las familias que aún esperan respuestas.
GRAN OMISIÓN DE AUTORIDADES
Esta situación evidencia una grave omisión por parte de las autoridades en el uso de recursos, personal especializado y herramientas tecnológicas que podrían mejorar el proceso de localización de desaparecidos. Mientras las madres buscan por su cuenta, las instituciones de seguridad y justicia parecen no priorizar el tema, dejando que estas mujeres enfrenten solas el dolor y la incertidumbre.
