Recientemente, Meganoticias informó sobre el primer nacimiento de un bebé arcoíris en el Hospital Civil de Guadalajara, Dr. Juan I. Menchaca
Este acontecimiento pone sobre la mesa la importancia de atender tanto la salud mental como física de las personas gestantes, despertando la curiosidad sobre qué es un bebé arcoíris y cómo está relacionado con el bienestar emocional de la madre.
¿Qué es un bebé arcoíris?
Un bebé arcoíris es aquel que nace después de que sus padres han vivido la pérdida de un embarazo previo, ya sea por un aborto espontáneo, muerte fetal (después de las 20 semanas de gestación) o poco después del nacimiento.
Por ejemplo, una persona que atraviesa el duelo por la pérdida de un bebé, pero logra un siguiente embarazo que llega a buen término.
Se le llama "arcoíris" porque, al igual que este fenómeno natural, simboliza la esperanza y la luz tras la tormenta del duelo, una promesa de renovación y vida después de la pérdida. Este término, aunque traiga consuelo, es vivido de manera única por cada familia.
En la tradición bíblica, el arcoíris aparece como señal de paz tras el diluvio, y para muchos padres, el bebé arcoíris representa un milagro después de la pérdida.
El término se popularizó desde los años 2000 y se usa especialmente en casos de tratamientos de fertilidad o múltiples pérdidas.
Una mezcla compleja de emociones
El nacimiento de un bebé arcoíris trae una combinación profunda de sentimientos para los padres y familiares:
Por eso, el acompañamiento de familiares, amigos y profesionales es fundamental para ayudar a los padres a navegar estas emociones complejas
Recomendaciones para familias con bebés arcoíris
De acuerdo con la Clínica de Reproducción Asistida en Ciudad de Panamá, "Panama Fertility", es importante que las familias honren al hijo perdido, dándole su lugar y no negando su existencia. Un bebé arcoíris no es un sustituto.
Se sugieren acciones como:
Además, si las emociones resultan abrumadoras, es vital buscar ayuda profesional con psicólogos o terapeutas especializados en duelo y fertilidad.
Cuidar la salud física y emocional durante el embarazo y después del nacimiento es esencial para el bienestar general de la familia
Como comunidad, podemos educarnos sobre el tema para entender lo que estas familias enfrentan.
Así, podremos ofrecer un apoyo más empático, evitando juicios y estando dispuestos a escuchar con atención, reconociendo el dolor y la alegría que coexisten en estas experiencias.