La frontera entre México y Estados Unidos, con sus 3,175 kilómetros, une a más de 23 millones de personas que dependen directamente de los recursos hídricos compartidos
Este martes, 29 de Julio, expertos mexicanos presentaron un diagnóstico detallado y una ruta estratégica para enfrentar los desafíos del agua en esta región clave, donde el estrés hídrico, la contaminación y la infraestructura insuficiente marcan la realidad cotidiana.
Bajo el título "Perspectivas de las aguas transfronterizas México-Estados Unidos: orientaciones hacia la seguridad hídrica", la conferencia en Tijuana reunió a especialistas que analizaron la problemática desde diferentes ángulos.
El ingeniero Eduardo Fernando González Villarreal, de la UNAM, destacó que el Plan de Seguridad Hídrica para la Frontera Norte busca combinar una visión a largo plazo con acciones inmediatas
Entre las prioridades están:
Este plan considera el impacto del cambio climático, la distribución temporal del agua, y la calidad del recurso, bajo la coordinación de un grupo de 20 expertos
Recursos limitados y la urgencia de invertir
El director ejecutivo de Aguas Capital, Eduardo Vázquez Herrera, advirtió que el presupuesto actual para atender esta problemática es "escaso e inadecuado", especialmente frente a los efectos del cambio climático que ya afectan la región.
Una inversión importante es indispensable para:
Sin estas acciones, el estrés hídrico podría obligar a decisiones difíciles, como priorizar sectores económicos o incluso reubicar poblaciones
Nacionalismo y tensiones, obstáculos para la cooperación
Los expertos resaltaron que el aumento del nacionalismo ha intensificado:
Estas dinámicas contrastan con la necesidad urgente de colaboración y responsabilidad compartida para enfrentar los retos del agua y el cambio climático.
Vázquez Herrera lamentó que en épocas de sequía aumenten las tensiones no solo entre autoridades, sino también entre usuarios, y que este tema se use como bandera política tanto en Estados Unidos como en México
Un punto clave es la desinformación que rodea el histórico Tratado de Aguas de 1944, que regula la gestión del agua entre ambos países.
Los expertos señalan la necesidad de información clara y veraz para desmentir mitos, como que este tratado perjudica a México, y así fortalecer un diálogo basado en datos y cooperación.