Familiares y amigos recuerdan Juan Francisco como una persona responsable

Como un ser humano intachable porque nunca se metió en problemas, además de ser alegre y responsable en su trabajo, será recordado Juan Francisco Encinas García, uno de los dos trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que fueron asesinados este martes en la carretera Hermosillo-Yécora.

Juan de Dios Encinas, padre de Juan Francisco, platicó que su hijo fue de buen carácter, dijo que todo el pueblo de Ures lo conocía y le tenían mucho aprecio.

"Para mí desde que nació fue un gran hijo, desde chiquito hasta el final. Y todo el mundo aquí lo quería. Era un muchacho, sinceramente, muy buen esposo, buen hijo", contó.

Comentó que Juan Francisco tenía 41 años de edad, con 20 años de servicio como instalador de cables eléctricos en la Comisión Federal de Electricidad.

Don Juan de Dios comentó que él y su esposa extrañarán a su hijo, ya que era la alegría de la familia porque siempre fue alegre y bailador.

Roberto Navarro Méndez, empleado de la paraestatal, vio por última vez a Juan Francisco la mañana de ese martes en donde se saludaron como todos los días para verificar los pendientes laborales ya que en ocasiones los asignaban juntos para la instalación de cables eléctricos en localidades serranas de Sonora.

"Hasta el mediodía estuvimos trabajando ahí en Baviácora, ahí nos despedimos y quedamos de volver a vernos en la madrugada para vernos ahí en Baviácora, pero ellos se adelantaron para ir en la tarde para allá (Ónavas). Nosotros también íbamos a ir para allá pero no fuimos porque ya andaban mis compañeros allá", relató.

Comentó que Juan Francisco y sus tres compañeros que sufrieron el ataque se encontraban en la comunidad de San Antonio, cerca de Ónavas, en donde arreglaban una instalación eléctrica, cuando decidieron mejor trasladarse a esta última localidad a buscar cuartos de hotel para descansar y continuar con sus labores al siguiente día.

A las 06:00 de la tarde de este jueves se oficiaría una misa en la iglesia San Miguel Arcángel, en Ures, y este viernes será sepultado en el panteón municipal de la localidad.