Inicia la venta de pitayas en el centro de Hermosillo
Desde hace dos semanas en el centro de Hermosillo inició la venta de pitayas, fruta con pulpa de color rojo y de sabor dulce, que nace de una planta desértica.
María Dolores Gurrola Miranda, quien oferta cada pieza de pitaya en 10 pesos, comentó que son cosechadas en el municipio de Carbó y llegan desde el amanecer a la ciudad.
"Nomás que ahora están más chicas, pero, bien buenas, bien dulces. ¿Por qué vienen más chicas?, porque no les llovió, les faltó agua", dijo.
La sequía ha pegado fuerte incluso a la producción de pitayas. El Monitor de Conagua coloca hoy al 75 % de los municipios sonorenses en sequía excepcional, lo que reduce el calibre del fruto, pero, paradójicamente, intensifica su dulzura.
La pitaya sostiene la economía de unas 80 familias en Carbó, que de junio a mediados de julio recolectan entre 150 y 200 piezas diarias y las trasladan a la capital.
"Los invitamos a que vengan a comprar, en diez pesitos la pieza. Están igual que el año pasado, por la misma razón de que están un poco más pequeñas", agregó.
María Dolores platicó que 7 de cada 10 clientes que llegan a comprar pitayas son mujeres, y poco a poco ha estado mejorando la venta, porque la gente se ha estado enterando de que ya se comercializa este delicioso fruto.
"Hay algunos que se llevan mucho, verdad, hasta 30, 40, 10. Ahorita me acaban de comprar diez. Yo voy llegando, es que, nos venimos de raite, en transporte, en lo que cae primero, porque pasan bien temprano los camiones", agregó.
